3 de febrero de 2009
Desde que la luna llena de septiembre, anterior a la entrada del Sol en Libra, anunciara un período de intensas lluvias, hasta el día de hoy en el que las dos luminarias están angulares y en conjunción con Júpiter, lo que equivale a grandes vientos y copiosas lluvias, me está creciendo un campo de musgo en el sentimiento y un deseo irrefrenable de meterme en la mesa de camilla y cortarme las venas. ¡Que vuelva pronto la sequía! Dice la voz popular que la lluvia es buena para el campo, y digo yo que será porque así el balón bota mejor. Pero en Granada, ya se sabe, no todos pueden botar el balón en los mismos campos. Tal privilegio quedó en su día reservado para el histórico Granada y el efímero Granada Atlético. El otro equipo, el de la Chana, a jugar a Motril. Ahora, unos y otros se precipitan hacia las simas más tristes del descenso y la desaparición. Los unos dilapidando su propio capital, los otros el del municipio. La humillación de los jugadores del histórico arrodillados implorando el cobro de lo que es suyo, debe caer sobre la conciencia de los prohombres que llegaron para resucitar el club a cambio de no se sabe qué, pero también sobre la de los que a ellos se entregaron en comunión y credo. Es probable que las contraprestaciones esperadas no llegaran, que fueran insuficientes o que no existieran, pero sí que existieron ayudas municipales en forma de euros y de hostigamiento hacia el otro club, el que militaba en Segunda División A, al que se le negó el pan y la sal hasta la total ruina de su presidente. Pero ¿todos los equipos granadinos representan a Granada? ¿Es la Segunda División B el escalafón máximo en el que hay que jugar para ser representativo de Granada? En caso de no ser así ¿qué adjetivos hay que tener para alcanzar la representatividad de nuestra ciudad y el consiguiente respaldo institucional? ¿Habrá café para todos? ¿Seguirá infrautilizado el estadio municipal? Llueve sobre Los Carmenes, pero el balón sigue sin botar bien. Diría que bota peor que nunca. Se acaba de crear «Granada Eventos Globales», empresa municipal encargada de gestionar, entre otros, el Nuevo Los Carmenes. A ver si por fin rige la justicia distributiva más elemental y no vuelven a ocurrir arbitrariedades como las ocurridas. Esta tarde habla la prensa de la formación de una sociedad compuesta por instituciones, empresarios y granadinistas de pro, que se encargará de buscar recursos económicos para el Granada CF. Veremos si alcanza para pagar las nóminas de enero.