Mayores de edad, para lo bueno y para lo malo

Hola, Soy Emilio Calatayud. Espero que estéis todos bien. Yo ya estoy preparando las maletas para viajar a Extremadura. Me apetece (voy con permiso oficial del CGPJ, lo digo por sin hay algún suspicaz).

Bueno, y ahora algunas respuestas. Me dice Julia -creo que ese es el nombre, perdonad si os confundo es que todavía no se manejar bien el cacharro este- que mi opinión sobre el ‘caso Mari Luz’ le pareció corporativista. Respeto su opinión, pero yo no lo creo. Lo que dije sobre ese desgraciado asunto es que habíamos fallado todos, todos, y que incluso los padres también tendrían algo que decir. Yo no los culpabilicé de nada. El único culpable es el que mató a la niña. A mí no me parece correcto dejar a una niña de cinco años que vaya sola a comprar chuches. Es mi opinión y por eso dije lo que dije. No por corporativismo ni para acusar a los padres de nada. Repito, fallamos todos, el juez también, claro está. Pero culpable sólo hay uno.

Más, una comentarista dice que su hija, mayor de edad, se ha ido de casa y que no sabe nada de ella. Bueno sí, que va de fiesta en fiesta, en fin… Y añade esta persona una reflexión muy interesante: hay muchos jóvenes que tienen más de 18 años, pero que mentalmente siguen siendo adolescentes o niños. Tiene usted mucha razón. Pero, desgraciadamente, es lo que hay. Hemos acordado un límite temporal para decidir esa cuestión y, evidentemente, a veces resulta caprichoso. Nadie madura a los 18 porque la ley lo diga. Siento decepcionarla, pero es poco lo que se puede hacer. Es mayor de edad, para lo bueno y para lo malo. Eso sí, no contribuya a su manutención, si es que lo está haciendo, porque no le hará ningún favor. Si necesita dinero, que se lo pida cara a cara, que acuda a usted. Se es mayor para lo bueno y para lo malo, insisto.

Ahora,me referiré a un comentario muy breve: alguien se pregunta que qué pasa con las pintadas. Eso digo yo. Lo que debería hacer el Ayuntamiento es gastarse el dinero en contratar a más policías para que persigan a los que hacen pintadas y no invertir en borrarlas, porque, al día siguiente, vuelven a estar en el mismo sitio. Me parece a mí que eso es tirar el dinero.

Bueno, espero que os sirva de algo estas cosas que escribo. Saludos y ya os contaré cosas de mis andanzas por Extremadura: empiezo mañana en Almendralejo, Badajoz, y sigo el día 15 en Cáceres… Por supuesto, me llevaré la PSP.

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10 Comentarios

  1. Un saludo, y felicitancias por este interesante blog.

    Me estreno en el mismo comentando, respecto del tema de los famosos grafitis, que la solución no están en ampliar la ya excesiva plantilla de policías locales. Bastante peso tienen ya dentro de la corporación local como para incrementar el número de pretorianos.
    La solución, si está en manos de dichos funcionarios, reside en que éstos hagan bien su trabajo, no como lo hacen actualmente, como funcionarios acomodados y desmotivados, que en su día accedieron al cuerpo porque era fácil su ingreso, y porque así se aseguraban una nómina. De hecho esos niñatos botelloneros que se encuentran fumando maría, son potenciales policías locales, y de hecho algunos alcanzan esa meta (y no por ello dejan los viejos vicios). Es sorprendente como sólo patrullan por donde menos necesaria es su presencia, y cuando menos conflictos pudiera haber ¿cobardía?. Es sorprendente como hacen falta 4 o 5 para regular el tráfico, y encima cuando lo hacen, lo hacen mal (a excepción del famoso Pavaroti, tío eficaz donde los haya).
    Con sus continuas manifestaciones de incompetencia dudo mucho que resuelvan el problema de los grafittis (que por otra parte, también volverían a aparecer cuando no «apatrullaran»), si son más, más se acomodarán al repartirse entre mayor número el escaso trabajo que realizan. Mejor sería que los que hay cumplieran sus funciones con mayor diligencia.

    Un cordial saludo.

  2. O sea que las dos alternativas son borrar o aumentar la plantilla de policías. Nada de educación, de explicaciones o de derivar la potencialidad artística de algunos de ellos (es verdad, la minoría) hacia otros campos. Pues que bien, la verdad.

    Saludos

  3. Buenas tardes:
    Llevo bastante tiempo viendo el problema de la suciedad de las calles de las poblaciones por las pintadas y por los distintos anuncios que ensucian las paredes y farolas, semáforos, etc.
    Pienso que una solución, por supuesto de futuro y a largo plazo, sería que las administraciones, probablemente los ayuntamientos, pero pienso que también deberían colaborar las demás, podrían poner algo de dinero para que en los colegios los niños dedicasen unas jornadas (una hora semanal, mensual,…) para limpiar las pintadas y pegatinas que afean el barrio de su entorno. Probablemente alguno de ellos, pontenciales y futuros sujetos de esas malas costumbres, recordando sus tiempos en el que se dedicaban a adecentarlo rectificarían en su actitud. En el peor de los casos el porcentaje sería bajo, pero también se contribuiría a la limpieza de las poblaciones y que se tomase conciencia de que es un tarea de todos y no solo de los servicios de limpieza.
    Saludos.

  4. Curiosa propuesta, Enrique. ¿Se deberían retribuir esas horas de «limpieza cívica» a esos niños? o sencillamente serían como un trabajo forzado (teniendo en cuenta que se trata de menores, y que parece (y subrayo el parece) una condena por un delito que no han cometido (que se presume que algunos podrían cometer. Sería algo así como un castigo impuesto en base a una presunción de culpabilidad… como el famoso canon digital.
    No, el problema está en la educación tan laxa que impera en nuestra sociedad, y es ahí por donde se debe atacar. Y como bien ha dicho el titular del blog, en ese aspecto las partes obligadas son desde los padres, hasta los profesores. Con ello quiero decir que a los niños a veces sí hay que darles un bofetada si es necesario, y negarles cosas para que aprendan a superar precisamente las negaciones, para que no se frustren ante las mismas y se conviertan en criaturas consentidas. Pero una cosa es eso, dentro de la moderación, y otra maltratarles, y a mi modo de ver, obligar a los niños a trabajar limpiando las fachadas, es una forma de maltrato.
    Quizás la mejor vía sea la planteada por Cosechadel66: tratar de identificar esos futuros «artistas» (los hay muy buenos), para canalizar su creatividad hacia vertientes no vandálicas.

  5. Hola, soy una profesora extremeña a la que le gustaría asistir a alguna de las conferencias que usted va a impartir por estas tierras. ¿Me podría decir las horas y los lugares exactos a los que puedo acudir para escucharle? Le dejo mi correo por si me puede contestar a éste ya que me resulta más fácil ver su respuesta, aunque también la cuelgue en el blog.
    Un saludo y gracias de antemano.

  6. Desde antes de los 9 años he colaborado en las tareas en mi casa y nunca lo considere trabajos forzados ni que estaba siendo explotado. Lo que si me sirvió es para concienciarme de su cuidado. Por supuesto empece con una cosa tan simple como secar los cubiertos y quitar la mesa. No considero que colaborar en el cuidado de la casa, del colegio, del barrio se pueda considerar negativo. Es más, pienso que es una forma de educación.
    Saludos.

  7. También es cuestión de pareceres. Colaborar en las tareas domésticas me parece lo más normal del mundo. Pero no eqiparo eso con realizar tareas fuera del hogar familiar, y menos de esa naturaleza.

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