Buenas, soy Emilio Calatayud. Siento haber estado tantos días fuera de juego. Pero, bueno, ya estamos de vuelta al blog. Vamos a ver, un tema que me ocupa y me preocupa: se sigue vendiendo alcohol a los menores de edad. Lo digo porque, en el peor de los casos, los resultados de esa práctica ilegal acabamos viéndolos en los juzgados de Menores. Con cierta frecuencia nos llegan casos de peleas que se producen de madrugada a las puertas de las discotecas. Los niños salen ‘jarticos’ de copas y, como no saben resolver las cosas hablando, se lían a puñetazos. ‘Que sí le has pisado a mi novia’, ‘que si me has mirado mal’, ‘que si no me dejas pasar’… Se pegan por chorradas así. Además, salen ya de casa preparados para la bronca: llevan navajas, palos…, o sea, que se arman por si pasa algo, que hay predisposición a la bronca, vaya. Yo siempre digo que en vísperas del fin de semana se respira un ambiente predelictual… Y ahora me pregunto yo: ¿Quién vende alcohol a menores? ¿Que hacen niños de 15 años a las cinco y media de la mañana en las puertas de una discoteca? ¿Sabrán sus padres dónde están y qué están haciendo? Me parece a mí que no son sólo los chavales los que fallan en estos casos.
Otro tema parecido. Cada vez vemos más casos de menores acusados por conducir sin carné, que, como todo el mundo debería saber a estas alturas, es un delito. Gracias a Dios, hasta ahora no ha pasado nada. Pero como uno de estos chicos atropelle a alguien, que se prepare él… también sus padres. Porque está la responsabilidad civil, que significa que hay que indemnizar a las víctimas. Y no normal es que sean los padres los que paguen.
Otro asunto. Escribe Isabel y nos cuenta que tiene un hijo que se dedica a fumar porros y a pasar de todo. No se lo explica, porque asegura que ella ha sido siempre dura a la hora de educarle. De hecho, duda sobre si no se habrá pasado de autoritaria y por eso está teniendo problemas.
En primer lugar, tengo que darle ánimos, porque dice que está muy afectada por lo que le está pasando. En segundo lugar, es verdad que tan malo es pasarse de blando como de duro, lo cual no quiere decir que usted tenga la culpa de nada. Si le sirve de algo, le diré que, en estos casos, los padres siempre tienden a sentirse culpables y tampoco es eso. Es una reacción habitual. Se lo digo para que entienda que lo que le ocurre es relativamente normal, que es algo que ayuda a no sentirse raro. Y, sobre lo de los porros, yo le aconsejaría que se pusiera en contacto con Proyecto Hombre. Es una gente que trabaja muy bien y yo creo que podrán orientarle.
Bueno, un saludo a todos y gracias.
Saludos!!
Me ha alegrado enormemente ver que tiene blog porque ya habia oido hablar de usted en la television pero poder leer algo de su puño y letra, no literalmente claro, creo que merecera la pena. A partir de hoy me pasare todos los dias para leer las actualizaciones. Saludos de un estudiante de segundo de derecho!!
Pues yo no me aclaro con la ley que tenemos, por un lado, si se le da una galleta a un niño díscolo y poco manejable, ya vemos lo que nos pasa según el juzgado de Jaén en su sentencia a una madre, y si el niño sale incontrolable y comete alguna tontería, quienes pagamos el asunto somos los padres. ¿Nos aclaramos?
Bueno, yo opino que prevaricar es emitir una sentencia injusta a sabiendas, y que no me digan que la «famosa» sentencia no es injusta… diga la ley lo que diga; porque la justeza (justicia)no es aplicar la ley, excepto que hayamos perdido la razón.
Saludos.
Los legisladores han elaborado una justicia muy blanda en algunos campos y excesivamente dura en otros.la autoridad debe prevalecer en todos sus órdenes, y las leyes, amparar, reforzar y ayudar al respeto de la misma, en sus diferentes campos, como judicial, educativo, sanitario, etc. Por tanto, independientemente de que algunos jueces apliquen de forma irregular la Ley, el verdadero problema reside en los legisladores y gobiernos de turno, sin olvidar, claro está, la suprema responsabilidad de los padres y madres acerca de la conducta y comportamiento de sus hijos. Ellos, y no otros, son los primeros «jueces y legsladores» de sus hijos, recayendo la enorme responsabilidad, dado los tiempos que corren, en educarlos de forma correcta, sin caprichos ni permisividades, ni coleguismos, exijiendoles un plus de trabajo, esfuerzo, disciplina y educación. Saludos al Juez Calatayud y a todos los que participan en el foro.
definitivamente, lo que más me gusta de Calatayud es su forma de expresarse… qué difícil es educar
Antipolítico, esa sentencia es una estupidez, pero si se ajusta a Derecho, no es injusta, por mucho que lo parezca. Summun ius, summa iniuria.
Para resolver problemas como ese, lo que se debe hacer es cambiar la Ley, que es la que sí resulta injusta.
Doctor Who:
Pues yo opino que la ley que no es justa ni lógica no se puede aplicar y los jueces son quienes tienen que decir al Gobierno su imposibilidad, puesto que si se aplica, se dicta una sentencia injusta a sabiendas, y por tanto, se prevarica; y si no se sabe que es injusta, el juez no merece serlo por incapacidad mental.
Para aplicar las leyes de forma literal no necesitamos jueces, si no que bastaría con un ordenador en el que estuviese contenida toda la legislación y sus posibilidades y bastaría con darle los datos pertinentes y tendríamos una sentencia en pocos segundos, y además, se evitaría que para casos iguales ó similares, se tuviese una sentencia distinta según qué juez entienda en el caso, y además se descongestionarían los juzgados, de lo que tendríamos que hablar mas detenidamente.
¿Que nos importa a los ciudadanos si una ley se atiene a derecho, si es injusta y catiga al inocente y premia al culpable?
Si queremos aplicar la ley como máqinas, lo mejor es que lo hagan las máquinas, que lo hacen mejor y más rápido que los hombres.
Y por favor, señor Who, dejémonos de latinajos y hablemos en español ó catellano, que es muy rico y expresivo.
No se me ofenda, señor Antipolítico, que si bien el castellano es muy rico (algo que apoyo completamente), su madre es el latín ¿y qué hay más digno que respetar los orígenes?.
Y entrando en el quid de la cuestión, si todo fuera tan simple como que los ordenadores aplicaran la ley, por simple economía ya se habría hecho. No señor, cuando surge un problema, cuando algo falla, lo más inteligente es atacar dicho problema de raíz. Y la raíz de una mala ley no está en el juez que la aplica (si bien existen instrumentos para soslayar esta cuestión, pero digamos que la burocracía, esto es, la Ley, les resta eficacia) sino en aquel órgano que la crea. El problema de base no está en la judicatura (ojo, no niego que haya problemas con la misma) sino en aquellos órganos que la dotan de instrumentos, y en este caso se trataría de los órganos legisladores, y antes que en ellos, en el propio pueblo que los designa (al fin y al cabo si nuestros magníficos diputados (y senadores) aprueban leyes, es porque nosotros les damos patente de corso para ello.
Lamentablemente las máquinas aún no gozan de la capacidad de raciocinio del ser humano, y ahí radica la cuestión de porque ellas no son las que ejecutan la Ley. Y si algún día ocurre eso, mejor que nos echemos a temblar, quizás les sobremos.
Presumo por su nick que no está muy a favor de la clase política; pues bien, precisamente por ello, y como he expuesto, puestos a resolver problemas, mejor hacerlo donde se originan, y no en apéndices que probablemente funcionarían mejor si no fuese por dichos orígenes.
Perdón, por añadir un punto más. Es que según su razonamiento, señor Antipolítico, quién prevarica, digamos en primer grado, es el político que aprueba la ley que va a desembocar en resultados injustos, y como ya he comentado, dado su nick ¿opina usted en contra?
El problema de los menores, como bien dijo D. Calatayud en alguna conferencia, es que hemos pasado de un Estado absolutista a un Estado liberal en un periodo de tiempo demasiado corto. Pero el primer peldaño en esa errata lo constituyen los políticos (esto lo añado yo). Para depurar las fallas de esta sociedad hay que empezar por depurar el sistema político, no el sistema judicial que pese a constituir uno de los poderes del Estado, en definitiva depende de aquél. Y creo, dado su nick nuevamente, que en este aspecto quizás convergan nuestras posturas.
Perdón, quise decir *converjan*. Es lo que tiene no poder editar los mensajes enviados en un blog. Sorry!!!!
Disculpe, doctor Who:
El latín es la madre del español ó castellano, pero… ¿me puede decir cuantos españoles hablamos latín en nuestro quehacer diario? No somos mas cultos por emplear latinajos que la myoría del pueblo no entiende y menos si esos latinajos se utilizan en algo que debe ser tan cercano al pueblo como el asunto legal, que por desgracia no está muy cercano que digamos, y es aberrante desde el principio jurídico de que no es necesario conocer la ley para su cumplimiento. ¿Habrá algo más estúpido que este dichoso artículo? Pues está desde tiempos inmemoriales.
Si esperamos que el Gobierno derogue una ley porque sea de todo menos justa, nos pueden dar los santos Óleos con palustra, porque puede que lo hagan cuando ya no existan ni nuestros nietos (jodella i non enmendalla) y, sobre todo, según sus intereses, porque el pueblo solo cuenta para votar cada X tiempo y a tragar, que por no dejar, no nos dejan ni la dignidad. La prueba la tenemos en la sentencia a que aludo en anterior comentario
Mire, doctor Who: su comentario es muy jurídico, pero su utilización al pié de la letra coharta al pueblo y hace poco operativo el sistema, y así está la opinió pública con la justicia, que, si lo lógico fuese que un mínimo del cincuenta por ciento de los enjuiciados estuviesen contentos con las resoluciones judiciales, tenemos la trise desgracia de que esas resoluciones disgustan a la inmensa myoría de los usuarios de la Justicia, y esa inmensa mayoría es demasiado inmensa.
En mi comentario no digo que se impongan las máquinas para hacer justicia; lo que digo es que para que los jueces apliquen la ley escrita al pié de la letra, no necesitamos jueces, puesto que eso sí lo pueden hacer las máquinas mucho mejor, más rápido y mucho mas barato.
En una cosa sí le doy totalmente la razón: no puedo ver un político ni en pintura. Lo mejor de este mundo es una madre, pero si la hacemos política, se convierte en suegra y…
Postdata:
Si yo veo que aplicando una ley, la haya aprobado quién la haya aprobado, voy a perjudicar a alguien injustamente, lo diga la ley que lo diga, esa ley no la aplicaría. Claro, yo no soy juez.
Y para terminar por esta noche: el problema con los menores no es que hayamos pasado en muy poco tiepo a un estado liberal, el problema es una ley mal hecha desde el principio, incongruente y contradictoria, que ata las manos a los padres para educar a sus hijos y encima tenemos que pagar las consecuencias de su mala educación. Y no me refiero a apalizarlos, no, pero una galleta a tiempo sirve más que mil castigos (que tampoco podemos aplicar sin temor a que la ley nos persiga)y además no traumatiza como dicen los sicólogos
Bueno, señor Antipolítico, el imperativo de que el desconocimiento de la Ley no exime de su cumplimiento, pese a que mucha veces puede amparar situaciones como la que muy bien describe, no hace sino establecer el pilar de la seguirdad jurídica. Peor sería no saber que Ley es vigente y aplicable, al hecho de tener que merendarse el Boe, el Boja y el Bop a diario.
De cualquier modo estoy con usted en el resto del planteamiento. Sigo afirmando que el juez que aplica la Ley, hace su trabajo y le ampara la Ley (la seguridad jurídica), pero tan cierto como eso es que a veces se producen situaciones absurdas como la de la famosa sentencia de Jaen. No culpo por ello al juez que la dictó (supuestamente hizo su trabajo), pero sí a una sociedad que se ha vuelto laxa en pro de su propia autocomplacencia. Insisto en que apoyo su planteamiento, pero igualmente en que para solucionar el problema (génericamente hablando) hay que revisar nuestros postulado políticos. Una galleta a tiempo (y eso es lo que entiendo defiende D. Calatayud), puede resolver muchos problemas; pero es que precisamente son los politicastros los que han «enmendado» esa posibilidad en pro del progresismo que ellos amparan. Vale, quizá el juez deba obviar ese imperativo en pro de un principio más elevado, pero lo que se juega con ello, obviando la Ley, es tan elevado que quizás lo justo sería plantearse ¿hasta donde los ciudadanos debemos permitir esas conductas? quizás debamos desproveer a las clases políticas del poder del que supuestamente las hemos investido… pero eso son palabras mayores.
Personalmente opino que nuestro texto constitucional es de lo mejorcito que existe, pero igualmente pienso que demasiada manga ancha hemos dejado a los políticos, y que esa es la razón de que la sociedad actual esté abocada al fracaso y la quiebra. Hace falta una revisión ya, y quizás los postulados establecidos sean insuficientes o inadecuados.
Por el poco tiempoo de que dispongo hoy, me veo obligado a ser muy conciso. Si un ciudadano tiene que cumplir cualquier cosa, es obligatorio que la conozca, mucho más la Ley. Lo que sucede es que hemos hecho una sociedad en que todo tiene que ser reglado y por tanto, legislado y eso no lo soporta nadie. La Ley debe ser mucho mas escueta y basándose en la ley natural, que todos los ciudadanos comprendan y sea facil de seguir y aplicar. No es de recibo una legislación tan extensa y enrevesada que ni los profesionales del derecho puedan abarcarla al completo y tengan que especializarse para ser efectivos en su trabajo. Si un abogado, que ha estudiado derecho, no conoce la ley al completo, ¿como rayos lo va a hacer un ciudadano?, y mucho menos cumplirla, y mucho menos aún seguir el procedimiento para obtener justicia.
Pero de eso hay mucho que hablar y lamentablemente mi tiempo es muy limitado.
El sistema judicial español es un auténtico agobio y no se arregla con parches, si no desde la raiz, ó sea, partiendo de cero.
Supongo que la pregunta de Su Señoría, ¿quién vende alcohol a menores?, es retórica. Porque la respuesta es casi todo el mundo. Yo he visto como se lo vendían en dos supermercados, con nombres propios que pertenecen a grandes cadenas de alimentación. También he visto, en esos mismos lugares, como, en otras ocasiones, se negaban a vendérselo, a no ser que enseñaran el carné. Eso provocó un conflicto. Y, claro, supongo que nadie quiere conflictos y todos quieren hacer negocio.
Efectivamente, estoy de acuerdo con el comentario que me precede, creo que no es dificil averiguar quién vende alcohol a los menores. Si lo sabemos los ciudadanos de a pie, debería saberlo la autoridad competente y evitarlo.
No es la primera vez que en la cola de un supermercado he visto a un «pipiolo» pasar por caja y pagar una botella de wisqui, o unas litronas sin que la cajera ni nadie responsable de ese comercio le haya pedido el DNI por si las moscas.
Tampoco es la primera vez que en fin de semana veo salir de pequeños comercios,de esos que hay abiertos y desparramados por las calles de mi ciudad, a grupos de dos o tres chavales con su bolsa correspondiente llena de litronas y botellas de licor.
Si eso es visible para cualquier ciudadano, debería ser visible también para las autoridades.No hay que ser un lince.Algo habría que hacer.