La noticia está en IDEAL e IDEAL.es: según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Granada es un chollo para los menores que quieren beber cerveza (con alcohol, por supuesto) y, en menor medida, para los adolescentes que le dan al güisqui. Está prohibido vender alcohol a los menores, pero aquí esa prohibición es poco menos que papel mojado -en alcohol, por supuesto-.
Como tengo un cierto enchufe, le pedí opinión a Don Emilio (en mi calidad de periodista de IDEAL) y esto fue lo que dijo:
«Emilio Calatayud, titular del Juzgado de Menores número 1 de Granada y uno de los magistrados que más se ha preocupado por alertar de los riesgos que entraña el consumo de alcohol entre los adolescentes, estaba ayer desolado y enfadado por el resultado del experimento realizado por la OCU. Triste y cabreado, pero no sorprendido. Con el currículum de botellones masivos que arrastra la ciudad, se esperaba algo así. «Es una auténtica vergüenza que Granada sea más conocida entre los jóvenes por los botellones y por lo fácil que es adquirir alcohol que por su vida cultural. Es vergonzoso», insistió el jurista, cuyas opiniones siempre son escuchadas con interés en todos los ámbitos sociales.
Calatayud, que no tiene por costumbre morderse la lengua, culpó por igual al Consistorio de Granada y a la Junta de Andalucía. «Estamos siempre con el tema de las competencias. El caso es que, al final, unos por otros y la casa sin barrer», señaló.
Multas de tráfico
«Estaría bien que la Policía pusiera el mismo empeño en perseguir a los que venden alcohol a menores que en multar a los que cometen infracciones de tráfico», afirmó el magistrado.
El juez agregó que las autoridades deberían esforzarse para que «las tiendas de chuches, vendan sólo chuches, que es que ahora parecen hipermercados en pequeño».
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Más información en IDEAL e www.ideal.es
Es lamentable como una ciudad con su cultura, su historia y su belleza, solo sea reconocida por ser uno de los mayores «botellódromos» del mundo, cuando vi la noticia en televisión me sentí abochornado al ver que Granada se está convirtiendo en sinónimo de alcohol fácil y borracheras. No hay ningún control en cuanto a venta, aunque al parecer se controla más en los locales, y digo yo, ¿quién va ya a los bares y discotecas?
Este problema es así de vergonzoso y desolador en todos sitios.
Es la simple aplicación de la Ley de la oferta y la demanda. Y con nuestros «magnos» regentes a ello hemos dado a lugar. Los humanos nos caracterizamos por un supuesto raciocinio superior al del resto de especies, pero nuestras debilidades demuestran sobradamente que somos más débiles que ellas.
Cada día pienso más que somos como un cáncer del ecosistema, por mucho raciocino y leyes que inventemos.
He leido por ahí en otro blog como se quejaban de la eliminación de las barras el día de la cruz. Bajo mi punto de vista deberían de eliminar el alcohol en la calle, pues lo único que trae es problemas. El hecho de que se permita beber en el botellodromo implica que cientos de menores beban y se emborrachen allí. A mí también me gusta una cerveza, un vino o un cubata, pero ya uno tiene una edad y lo hace de una manera responsable donde y cuando puede. Lo que no se puede permitir es que se respalde el botellón y Granada deje de ser conocida por la Alhambra y se conozca más por sus botellones. Ésto cada día va a peor y nadie le pone remedio.
la educación de nuestros hijos no solo se basa en estar pendiente de ellos en casa, tambien en su circulo, en casa uno ve lo que hacen, pero fuera de ella no. cuantos de vosotros a hablado con los padres de sus amigos y han puesto un horario conjunto de salida… no han pensado en que si los amigos de sus hijos estan en casa a la 1 de la mañana su hijo ya no tiene nada que hacer fuera.. es un ejemplo.
Todos, todos los adolescente han tomado algun tipo de droga, y todas las drogas tienen efectos que se notan físicamente.
Está claro que no le va a contar las cosas malas que hace, pero estoy segura que la mayoria de los padres saben lo que hay, en mayor o menor medida.
Los comercios regentados por asiáticos te dan la bebida fuera del horario permitido en bolsas del Mercadona o del Dani… no vaya a ser que sepan que son ellos. ¿Y esto nadie lo ve? ¿Valdría una foto con un móvil para denunciarlos? Ay, si se cumpliera la ley nomás…
Por cierto, ¿no tienen la sensación de que el botellón una escuela de alcohólicos con la etiqueta de «estilos de vida» alternativos y juveniles?
En fin, tienen una «edá mu mala», por ahí hemos pasado todos pero sin tanto follón.
Saludos desde Albolote city.
Paco
Es una verguenza, como tiendas se saltan todos los horarios que para el resto de los comerciantes estan establecidos no cumplan ninguno,es que tienen bula esta raza en España, los veo comprar el viernes por las mañanas cientos de cajas de bebidas alcohólicas a 5 kms de Granada, esto parece el poder amarillo
Cuando el gigante asiático despierte….
Lo que hace falta es que las autoridades y fuerzas de seguridad realicen un trabajo más efectivo. Pero eso sirve de poco si los padres y los docentes pasan del tema. De cualquier modo, si no es a la 1 de la madrugada, ya tratarán los jóvenes de adquirir alcohol antes. Lo que en verdad se precisa es que los padres tengan voluntad de criar como se debe a sus hijos, y de que los docentes, con los que muchas horas pasan, hagan su trabajo como deben. Sobretodo considerando que la mayor parte del aprendizaje de los niños se basa en la imitación de conductas.
Para Doctor Who:
¿Que significa para vd. «que los docentes hagan su trabajo como deben?
¿Cuántas horas cree vd que pasan los docentes con su alumnado?
¿Cuántas horas cree vd. que pasa el alumnado sin control frente a la televisión, viendo imágenes y contenidos de todo tipo? ¿porqué hay un informe del defensor del menor denunciando que se emiten muchos contenidos inapropiados en horario infantil y nadie hace nada? ¿En qué se basa usted para decir que la mayor parte del aprendizaje de los niños se basa en imitación de conductas?
Me baso en:
A) la experiencia propia, la inmensa mayoría de los niños ven que sus amigos tienen una consola de última generación, y eso ya basta para que muchos de ellos también la quieran.
B) Como animales que somos, observamos las conductas de los que nos rodean, y según nuestra edad mental, las consideraremos adecuadas y por lo tanto las imitaremos.
C) Los niños no aprenden conductas por sí solos, no en la mayoría de supuestos y menos en un entorno social, dado que, somos animales sociales.
D) Es un principio educativo que precisamente mi hermano, maestro por cierto, alega como base de la educación, y es algo que le dejaron bien claro en la Facultad ¿por qué sera?. Pero es que no basta con que un propio docente defienda tal tesis, es que esvidente, basta con seguir el método de la atenta observación de la realidad.
En cuanto a lo que los docentes hagan su trabajo me refiero a varios supuestos:
A) Hay muchos docentes competentes, pero también los hay sin motivación, o peor aún, sin vocación, que realizan su trabajo desganados y con la clara mentalidad de que es mejor no complicarse, no comprometerse, y aguantar hasta cobrar la nómina. Esto se lo he escuchado decir a profesores en reuniones privadas, entre sí.
B)Incluso los que hacen bien su trabajo, ven mermada su capacidad docente cuando la Junta les atiborra a realizar funciones impropias de su oficio, como sobrecargarles de funciones meramente administrativas.
Respecto a lo de las horas que pasan los docentes con su alumnado, pues sé que hay profesores que dedican todo el tiempo que pueden y más, y también sé que los hay que están desesperados por salir escupidos del centro en cuanto se cumple su jornada. Pero de cualquiera de las maneras, si un niño entra a clase p.e a las 9 y sale a la 1:30, y vuelve a clase por la tarde a las 3:30 y sale a las 5 (por decir un horario) ¿acaso no son muchas horas? Que yo sepa es una fracción alta dentro del horario diario, y no son horas de sueño precisamente.
Y en cuanto al tema de la televisión, jejeje, no olvide que también culpo a los padres, por no prestar voluntad en educar a sus hijos como deben, sencillamente tirando la televisión a la basura, si es que hace falta (total, para lo que ofrece).
Obviamente está implicada toda la sociedad, si los políticos fueran más aptos, y los medios de comunicación menos mercantilistas, quizás la TV no fuera tan nociva.
Pero no señor, no se me ofenda, si usted es docente y hace bien su trabajo, ello le honra y yo le felicito. Pero ni culpo a todos, ni exhimo a los culpables. Y yo desde luego no haré uso de un corporativismo absurdo para defender a docentes que de buena tinta sé que no están ahí por vocación, como pasa en todos los oficios.
Que nos picamos muy fácilmente cuando se denosta la actitud de un colectivo, olvidándonos que no todos somos iguales, aunque trabajemos en lo mismo.
Mire doctor; el aprendizaje por observación es el denominado aprendizaje «vicario», y pertenece a un modelo conductista de aprendizaje. Pero hoy en día, aunque se emplea como técnica en algunas disciplinas, está más que superado. Vamos a ver, usted ve a un hombre pegando a su mujer y usted no le pega a su mujer.
El hecho de aprender es muy complejo y su explicación más aún.
Esto no nos ayuda (ahí me quedo), lo que yo quería comentar con usted, (y en otra parte del blog le expuse, creo que en adolescentes de menos de 14)es que lo que un maestro transmite en el aula, no es suficiente.
Vivimos en una sociedad postmoderna decadente, en la que «todo vale», y estamos sumergidos en una «relatividad moral» de principios absoluta.
Como usted a intuido soy maestro, y licenciado en ciencias, actualmente dirijo un centro educativo público. Diseñamos programas de trabajo con el alumnado (además de las materias instrumentales como mate, lengua, etc…)sobre valores relativos a la salud, a las relaciones (programas de autocontrol emocional, resolución pacífica de conflictos,…) de educación vial, medioambientales, etc…
Y sí, nos desesperamos por la hipocresía y contradiciones de la sociedad,ejemplos:
Voy al ayuntamiento de mi pueblo a pedir dinero para comprar libros para la biblioteca, respuesta no hay un duro. Pero se gastan 3000€ en cohetes para las fiestas patronales.
Solicitamos una subvención para el club deportivo (no doy nombres…) y nada de nada, pero el espárrago rock recibe una subvención bestial (dura tres días y fomenta unos valores decadentes: el consumo de alcohol,…)el club deportivo desarrolla una labor anual y fomenta los valores deportivos…. y así miles de ejemplos ¿quiere más?
Ah, le agradezco su respuesta, que sepa que en este blog aprendo. Gracias.
Gracias por su atenta respuesta, Tito.
Le felicito por esas iniciativas que me expone.
Sin embargo el ejemplo del maltrato a la mujer no me sirve si hablamos de adultos. Obviamente un adulto ya asimilado unos modelos de conducta y tendrás mejor o peor definido que es considerado bueno y que malo.
Pero si hablamos de niños, las cosas cambian. De hecho muchos de los maltratadores de hoy en día en su día fueron maltratados por sus padres o presenciaron como éstos maltrataban a sus madres, esto es, aprendizaje por imitación. Y en los niños como he expuesto, es más acentuado, de ahí la importancia de mostrarles modelos de conducta adecuada.
No obstante estoy de acuerdo en que el proceso de aprendizaje es más complejo, máxime cuando entra en juego la capacidad de raciocinio humana (que se va desarrollando con la edad, dicho sea de paso).
También estoy de acuerdo en que lo que el maestro transmite en el aula no es suficiente, pero sí muy relevante, siempre he defendido, y creo que así lo he expuesto, que es una labor de todos: tanto del docente, como de los padres, a los que acuso (según los casos, por supuesto), de una flagrante desidia en la enseñanza de sus hijos. No es una obligación exclusiva de unos o de otros, sino de ambos.
Y bueno, también estoy de acuerdo en la pésima y contraproducente actuación de las administraciones públicas, que financian eventos intrascendetes e incluso nocivos, frente a otros más proclives al desarrollo. Pero la respuesta a ello es muy obvia: a los políticos les interesan mayoritariamente los votos, aunque la busqueda por satisfacer dicho interés merme otros valores más elevados de la sociedad, como que nuestros niños en el futuro sean personas de provecho. Por poner casos también conozco de ayuntamientos que prefieren financiar sangrantes corridas de toros (por muy culturales que algunos las consideren) frente a la cesión siquiera de zonas para acogida de animales abandonados. Así que sí, hay miles de ejemplos y conozco muchos de ellos.
Vuelvo a reiterarme, me agrada el como y la respuesta que ha dado a mi réplica, así da gusto discutir en un blog. 😉
Una verdadera gozada leer ciertos debates entre gente que muestra ideas y no paridas e insultos, gratificante.
Permítanme de mi punto de vista.
En la segunda mitad de siglo se ha producido en esa sociedad o cultura que denominamos “occidental” un cambio tan rápido en casi todo, que nos ha impedido adaptar nuestros usos y estilos de vida.
En el aspecto de creencia religiosa hemos pasado de la más absoluta represión en casi todo a que todo está permitido.
En el aspecto cultural, de no saber leer y escribir a hacerlo en libros electrónicos.
En el aspecto de desarrollo técnico, de regar nuestros campos con esparteñas y una azada a comprar por internet unos determinados metros cúbicos de agua e ir al día siguiente a ver si todo el invernadero se ha regado como habíamos programado.
En lo social, de pedir consejo a los que más sabían, que eran nuestros abuelos, a meterlos en asilos porque ya no los podemos cuidar.
Claro, tanto desarrollo tiene muchísimas cosas buenas, pero hay otras malas, y estas malas, aún no siendo muchas, como la aluminosis en los años cincuenta y sesenta hizo con los edificios, están poniendo en peligro el equilibrio de nuestro sistema social.
Para mi, en cuestiones como la bebida, droga y malos hábitos de los jóvenes de hoy, los únicos responsables somos los padres.
¿Con que cara le puedo exigir yo al maestro de mi hijo que este pendiente del crío?, si yo no tengo tiempo para dedicarle en casa.
¿Con que cara le exijo a mi hijo de 14 años que no beba?, si el domingo como con mi familia en el restaurante de turno, me tomo con toda seguridad algún vino de más, y luego cuando mi mujer me dice ¿vas bien para conducir?, le contesto, claro que si, yo controlo.
¿Con que cara exijo eficiencia y compromiso al político de turno sobre cualquier tema?, cuando posiblemente yo no cumpla con mis obligaciones fiscales, de trafico…, o peor, igual hasta me permito darle una voz a mi mujer, escudándome luego en que venia cabreado del trabajo.
¿Con que cara le exijo a mi hijo de 14 años que me respete?, si yo puede que tenga a mi padre en una residencia de ancianos porque ya no podía soportar que quisiera seguir controlando mi vida como cuando yo tenia 14 años.
Podría seguir poniendo ejemplos, pero entiendo no es necesario, queda claro que lo que intento decir es que hemos perdido una serie de principios morales que durante siglos han venido dando forma a nuestra sociedad, y no hablo de cuestiones religiosas o costumbristas, hablo de la raíz de lo que siempre ha sido la familia, el respeto hacia nuestros mayores.
Las familias han tenido siempre dos pilares sobre los que se sustentaban, uno era la madre, otro el abuelo o abuela, entre ellos han educado a nuestro niños, puede que no les enseñaran a hacer la “o” con un canuto, pues no sabían, para eso estaban los maestros, le enseñaban a respetar, también a los maestros.
No piensen que soy un machista, o que me gustaría volver a ver a la mujer sumergida en las tareas de casa sin mas perspectivas en la vida que hacer de comer y la colada, solo intento mostras una evidencia.
A todo esto le unes los intereses de las cada día mas poderosas firmas comerciales, a las que no les importa un bledo lo que a nuestros hijos suceda; _ a veces me pregunto ¿los directivos de esas empresas no tendrán hijos? _ . La cuestión es vender, mucho y rapido, alcohol, drogas, hamburguesas, pizzas, motos, ropa de marca…., hábitos que nunca hemos tenido, pero que de forma hábil han sabido inculcarnos como innatos en nuestra forma de vivir.
Repito, los culpables somos los padres, entendiendo como tal a esa generación que fuimos a los primeros conciertos de rock, que montamos los primeros guateques, que después de muchos años de represión mal entendimos que a partir de ese momento todo lo viejo estaba mal, y todo lo nuevo era mejor.
Nos hemos equivocado, yo por lo menos así lo veo, y el botellodromo no es más que una ralla más en el termómetro de la calentura social a la que hemos llegado.
Me parece muy acertado tu análisis, Tomás Segura, pero no en todo Pues hay muchos que SÍ cumplimos con nuestras obligaciones fiscales, por citar un ejemplo. Hay ciudadanos que sí cumplen con los convencionalismos impuestos, y ello no mejora la educación de sus hijos (De hecho una aplicación íntegra del socialismo debería defender un sistema impositivo alto en pro del bienestar social frente al particular). Por ello insisto en que, dado que los niños, por su mayor capacidad memorística (que no necesariamente racional) e imitativa, no deben necesariamente su formación como adultos exclusivamente a sus padres, sino a todos aquellos agentes intervinientes en su socialización.
Alguien desde luego no dudo en que dedique tiempo a sus hijos en casa. Yo desde luego no bebo alcohol con lo que no tengo que argumentar que «controlo», yo desde luego respeto a mis ancestros. Siendo así, y existiendo (eso sí, y en ello admito tu razón en la «volatibilidad de la conducta humana) gente que sí actúa de dicha forma ¿por qué demonios, nunca mejor dicho, resultan unos hijos tan irreverentes? Todos estamos implicados, padres, profesores, políticos (a los que por cierto sí estamos en posición de exigir compromiso, pues para ello les otorgamos el voto) y demás.
No, el sistema falla desde su base, partiendo de cómo se estructura, hasta finalizando en hasta donde se permite legislar. Se mire como se mire, siempre se puede demostrar que los intereses particulares priman frente a los sociales. Y ello demuestra que los humanos, frente al resto de especies, somos un virus: descompensamos y desnivelamos la balanza del ecosistema a nuestra conveniencia, amparándonos en convencionalismos (leyes) que nosotros mismos imponemos tal y como al centro de poder de turno le conviene. Por eso nos encontramos con legiones de niños desnutridos en el tercer mundo, con zorros que arriesgan su vida acercándose a cortijadas para mantener su especie, a focas que mueren sádicamente vapuleadas en los extremos del globo, etc… etc… No, nos hemos prevalido de nuestra «mayor capacidad cerebral» para descompensar el ecosistema a nuestro antojo cuando a la larga ello nos perjudicara por sencilla «inadaptación». Quizás por ello Dios sólo sea un extraterrestre aburrido, o sencillamente no exista y somos fruto de la evolución y por la misma acabaremos con nosotros mismos (dada nuestra actitud) demostrando que la naturaleza es más sabia que el hombre en sí.
Estoy de acuerdo con tigo Doctor Who, es cierto que a veces olvidamos que somos una especie animal más, posiblemente, como el resto de las especies estemos condenados a una extinción cierta, extinción que solo nosotros somos capaces de acelerar por tener más masa gris que otras especies.
Pero yo me reitero en que somos los únicos culpables del comportamientos de nuestros hijos.
Si individualizo, me encuentro con una situación de desamparo pues no puedo controlar el entorno donde mi hijo vive, crece y se educa, eso es cierto. Está claro por tanto que el entorno influye de forma fundamental en la educación de mi hijo.
Si generalizo, mi visión es diferente, y me explico. Como padre que soy, evidentemente tengo una responsabilidad directa con mi hijo, pero podría darse el caso que también sobre un hijo tuyo. Si tu y yo fuéramos amigos o vecinos, o nuestros hijos salieran juntos a divertirse, tu actitud con tu hijo podría condicinar la mia hacia con el mío y viceversa.
Si nuestros hijos salen juntos, y yo soy un padre de estos modernos amigo de su hijo, que le permite todo o casi todo, o dicho de otra manera, un completo irresponsable que no quiere complicarse la vida en lo que a su hijo se refiere porque tiene otras cosas mas importante que hacer escudándose en eso de que hay que darles libertad y confiar en ellos plenamente….. , pues a tí te estoy «jodiendo vivo» _disculpa la vulgaridad_, tendras problemas con el chiquillo en cuanto horarios, hábitos y ciertas conductas. No siempre podrás hacerle entender mi irresponsabilidad, pues yo seré para el mejor padre que tú, no te lo dirá pero lo pensará. Creo que entenderás las consecuencias de todo esto, es por no extenderme más.
Si generalizo aún más y se da el caso que tú y yo somos unos desconocidos, y una noche de madrugada cuando vuelves a casa con tu Sra., despues de estar con unos amigos, de pronto ves a un crio cualquiera de unos catorce años con una botella de licor en la mano, dirigiéndose para algun sitio…, ¿que harías?. Me aventuro y me anticipo a tu respuesta, asumiento claro esta que me puedo equivocar, sencillamente seguirías paseando con tu Sra. en dirección a tu casa, y posiblemente tendrías algun comentario del tipo, _»este chiquillo no tendrá padres?». Pues sí, tiene padres, yo podría ser su padre, el irresponsable que deja que un niño de 14 años este de madrugada en la calle, y permíteme que te diga que tú eres partícipe de mi irresponabilidad a no reprimir a ese niño por la hora, el sitio y lo que lleva en la mano.
Cuando yo era pequeño una de las cosas que mas temía era que alguna persona mayor fuera a contarle a mi padre alguna cosa mala que yo hubiera podido hacer, sabía con seguridad que bronca, castigo y puede que algun coscorron me caía. Daba igual que fuera una persona mayor desconocida la que me viera hacer la fechoría de turno, me regañaba seguro, y yo no sabía si conocia o no a mi padre. Por tanto me cagaba literalmente si algún mayor, fuera quien fuera, me pillaba con las manos enla masa.
Te voy a contar una anecdota: » Un día, hace un par de años, iba yo a visitar a mis padres, ya son mayores, y en una plaza a unos 200 metros vi que dos chiquillos se estaban peleando, el mayor de los dos le estaba arreando bien al pequeño, aceleré el paso, pero un hombre ya sesenton llegó antes e hizo por separarlos, el niño mayor le soltó a este hombre «que me dejes, cabron hijo de puta», y este Sr. sin pensarlo dos veces le arreó un bofetón que hizo dar varios pasos atras al mocoso, el chiquillo no contesto, cogió el abrigo del suelo y salió corriendo. Yo llegué en seguida, me interesé por el pequeñajo, sangraba por la nariz, pero le advertí a este hombre que se había podido meter en un buen lío, que si conocía a los padres del que habia salido corriendo, me contestó que no tenia ni idea y que le daba igual, que lo único que había hecho es darle a ese crío la bofetada que nunca había recibido de su padre»
Si eso me hubiera pasado a mi en alguna de mis pelas infantiles, y mi padre se entera que yo le he dicho a una persona mayor una lindeza así, bueno…, me cae la del pulpo. Pues en el caso de la anécdota posiblemente el padre del mocoso habrá hecho indagaciones para enterarse de quien era el tipo que ha pegado a su hijo para poder demandarlo.
Por eso hoy en día todos nos ehmos convertido en unos pasotas y nuestros hijos lo saben. Tienen muy claro que da igual lo que hagan pues nadie va a ir con el cuento a sus padres, les hemos dado carta blanca para hacer lo que les venga en gana.
En resumen, da igual que tengamos o no hijos, pues todos en mayor o menor medida somos responsables de la generación que viene detrás.
Correcto es andar con la mirada alta para descubrir nuevos horizontes, pero mirando de cuando en cuando al suelo para no tropezar y con el recuerdo de lo que nos ha constado llegar hasta aquí.
No me parece mal desencaminado tu planteamiento, pero dices:
«Si individualizo, me encuentro con una situación de desamparo pues no puedo controlar el entorno donde mi hijo vive, crece y se educa, eso es cierto. Está claro por tanto que el entorno influye de forma fundamental en la educación de mi hijo.»
Dado que un padre no puede controlar el entorno donde vive su hijo, se escapan a su control ciertos factores de su formación, y por ende no se le puede responsabilizar de aquello de lo que no puede responder. Y ahí es donde entran en juego otros agentes sociales: políticos, profesores, compañeros…
Puedo admitir que el mayor peso se debe a la formación paterno-filial (qué carajo, al fin y al cabo si los padres conciben, son los primeros responsables de la criatura), pero tan cierto como eso es que dicha criatura se desenvuelve en un entorno social, reglado, en el que intervienen otros muchos individuos, y sin posibilidad de que dichos padres controlen absolutamente dicho entorno, con lo cual es ilógico pensar que absolutamente son responsables del resultado. Quizás la cuestión sobre este aspecto es hasta qué punto responden unos, y hasta qué punto responden otros. Pero para mí, sin duda, toda la sociedad en su conjunto es responsable del estado actual de cosas, en lo cual se incluye la malcrianza de las actuales proles. Y dicho esto, concuerdo por tanto con tu conclusión final: «En resumen, da igual que tengamos o no hijos, pues todos en mayor o menor medida somos responsables de la generación que viene detrás.» Todos somos responsables, la exclusividad en ello no es de los padres.
Lo mejor que podemos hacer es, en la medida de lo posible, tratar de enmendar los errores educativos a que se verán abocados nuestros hijos precisamente por las fallas existentes en la sociabilización de nuestros hijos.
Y por añadir algo más, y citando a mi profesor de Historia en Bachillerato: «Hay quienes opinan que el ser humano está involucionando». Cada día pienso más y con mayor intensidad que dicho planteamiento es cierto. Quizás, dado que siempre tendemos a minimizar costes, a simplificar las cosas en exceso (subrayo en exceso), no facilitamos el raciocinio que nos diferenció en su momento de otras especies, lo cual supone un paso atrás en la cadena evolutiva. Las máquinas que hemos creado (los ordenadores, internet, los móviles…) nos facilitan tanto las cosas que nos esforzamos menos y por tanto damos menos de sí, pues no es necesario. Quizás ellas nos dominen algún día ¿quién sabe?. Es la necesidad la que obliga a buscar soluciones, pero si éstas ya están presentes antes de que se adquiera conciencia de dicha necesidad ¿qué logro alcanzamos?
Lo más triste del tema es que esa revolución tecnológica que exime al ser humano de «comerse el coco», es fruto de gente que sí ha hecho tal cosa. Y por ello, relacionando este hilo con el de la Semana Santa me planteo: Si Dios existe, ¿no estará tratando de demostrarnos que somos unos fracasados? lo cual, si la respuesta es afirmativa, demostraría que no es omnisciente, y que falló en su más privilegiada creación.