Buenas, soy Emilio Calatayud. Carlos y yo acabamos de regresar de Marbella. Hemos presentando allí ‘Mis sentencias’ y hemos mantenido un interesante coloquio con las personas que se han acercado al Cortijo Miraflores. Se han tratado temas muy interesantes, pero a mí me ha llamado mucho la atención una cuestión: una madre ha dicho que, tal y como están las leyes ahora mismo, si una menor se queda embarazada puede exigir responsabilidades legales al padre, pero si decide abortar, el padre no tiene nada que decir. A ella le parecía una contradicción. Y a mí también.
Todo esto ocurre porque no nos aclaramos. Una menor puede tomar la píldora postcoital a los 13 años, pero para hacerse un perfil en internet tiene que tener 14 años. No se entiende. Tenemos un montón de normas para los menores, todas muy bonitas, pero que, en muchas ocasiones, chocan entre sí.
Ahora que tanto se habla de pactos -por la economía y contra la crisis, por la educación…, etc-, yo me pregunto ¿por qué no un pacto por el menor? Un acuerdo que estableciera claramente qué es lo que pueden hacer los menores y que no 0 cómo queremos reformar a los que delinquen, etc… En este pacto deberían tener algo que decir los menores, por supuesto, pero también los padres, los profesores, los jueces, los fiscales, los trabajadores sociales, los pediatras… y hasta los periodistas.
Lo que no se puede hacer es estar dando bandazos cada dos por tres o pidiendo reformas cuando ocurre un hecho grave. Pongamos unas reglas del juego claras y, sobre todo, fijas.
Bueno, un saludo. Y gracias a los vecinos y al Ayuntamiento de Marbella por su acogida.
Estoy totalmente de acuerdo con Don Emilio. Es necesario un replanteamiento de muchas leyes que se contradicen unas con otras y el hacer un PACTO por la educación debe ir en consonancia con ese PACTO por el menor que él menciona ya que el menor es el agente directo del trabajo que se hace en el mundo de la educación. Y en ese trabajo como muy bien destaca D.Emilio estamos implicados todos: padres, docentes, jueces, fiscales,.. y cómo no los medios de comunicación.
Esto tiene mucho que ver con el proverbio africano que tanto difunde el gran filósofo José Antonio Marina: «Para educar a un niño hace falta la tribu entera» pero para poder educarlo bien, añade «Hace falta una BUENA TRIBU». Por eso sería interesantísimo que promoviésemos entre todos una movilización social por un pacto educativo y del menor. La podríamos iniciar desde aqui, desde este espacio.
Un saludo a todos los seguidores del Blog y especialmente a D.Emilio y su esposa.
Estoy totalmente de acuerdo, con Don Emilio y con Oscar gonzalez, hace falta una buena tribu y la tribu entera, los menores se nos estan yendo de las manos.
Decirle D Emilio que todo lo que hace me parece correcto y que en los colegios e institutos deberían implantarse sus enseñanzas, así no llegarían a ser juzgados muchos menores, pero en la actualidad a los niños no los atiende, en muchos casos, nadie y ello lleva a su desorganizacion
Estamos en un tunel sin salida. Las reformas se imponen. Las actuales leyes del menor se contradicen de continuo e incluso los menores no entienden nada pues está servido que ellos tienen todos los derechos y no pueden distinguir en qué circunstancias les amparan, es ahora, ya y en cualquier circunstancia…¡¡No puede ser !!
Los padres deben implicarse más y muchos olvidarse de ser amigos de sus hijos, ya tienen bastante tarea con ser padres. La permisividad tiene unos límites. Pactemos con ellos y hagamos cumplir las normas y adecuémoslas a cada edad y circunstancia.
Un saludo
Hola.Hoy he asistido a una conferencia de D. Emilio en Estepona. Ha sido capaz de tratar profundamente un tema tan delicado como la potencial delincuencia a la que está abocados nuestro hijos a poco que nos lo propongamos.Sirvan estas línea como reconocimiento y respuesta a su exposición (ya que ha terminado con una llamada a la ciudadanía con una cita de Bertolt Brecht).
Estoy completamente de acuerdo con lo que denuncia D. Emilio porque es tajante y drástico en la prevención y prudente en la sanción. Como cualquier problema jurídico la solución ha de encontrarse en la prevención, en la concienciación y en este caso en la educación en nuevos valores. Llevamos décadas inmersos en una cultura del ocio y de la irresponsabilidad (empresarial, familiar, social…) que está siendo asimilada por nuestros hijos para seguir siendo transmitida a nuestros nietos.
Pero bueno, no nos pongamos tan trágicos y busquemos soluciones. Todos somos responsables de lo que está sucediendo y en nosotros también se alberga el remedio. La sociedad civil ha de movilizarse y me imagino que estarán pensando tomar alguna iniciativa al respecto. No sé si existe ya alguna plataforma ciudadana que busque el pacto del menor que defiende D. Emilio. Sería una buena idea para ordenar los fines de la misma y buscar adhesiones en la ciudadanía al objeto de que todas estas ideas lleguen a buen puerto.
Muchas gracias por dar a conocer algo que nos puede servir para construir entre todos un mundo mejor.