Estábamos hablando de educación, y a una amiga le salió del alma el siguiente comentario: «Los maestros dicen que tenemos que sentarnos con nuestros hijos a hacer los deberes… pero, ¿qué pasa cuando no sabemos hacerlos, cuando no entendemos nada?». He aquí un más que interesante tema de debate. La teoría está muy bien: deberes en familia, pero la práctica ya es otra cantar. ¿Quién se acuerda a estas alturas de la película de los números romanos o de las ecuaciones de segundo grado. Por no hablar de que el mundo de hoy, el mundo de nuestros hijos, nada tiene que ver con el nuestro. Ya no existe en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y han surgido nuevas naciones-estado por doquier. ¿Cómo se distingue una palabra aguda? ¿Cuál es la definición de invertebrado? Por no hablar de Internet y sus secretos… No es una reflexión novedosa: incluso ha habido programas-concurso televisivos basados en esta idea del ‘regreso al pupitre’. Pero la verdad es que es un pequeño drama. Lo único que se me ocurre es desahogarnos ante ellos, esos pequeños sabios que no dejan de crecer ni de aprender: ‘Hijos, perdonarnos si no os ayudamos con los deberes. No es que seamos malos padres, es que no tenemos ni idea».
Un saludo. Y gracias por frecuentar este blog.
La solución es bien sencilla. Lo que los maestros requieren de los padres no es que les ayuden a hacer los deberes. En principio, los chicos deben hacerlos solos y corregirlos en clase. Lo que se requiere a los padres es que velen porque los hijos HAGAN los deberes, no porque los hagan correctamente.
Por otra parte, si un padre conoce sobre el tema de los deberes y quiere complementar lo que el chaval ha escuchado en clase, miel sobre hojuelas, pero no es ni obligatorio, ni se espera de ellos.
Un saludo
Yo creo que el problema de esto pasa porque los maestros deberían de hacer tutorías, como existe en la universidad, y por supuesto fuera del horario de clases, por las tardes por ejemplo ahora que está tan de moda eso de que no tengan que dar clases por las tardes.
Sé de maestros que lo hacen, no sé si porque el colegio les obliga o por amor a su dedicación, pero también sé de otros cuantos que no lo hacen.
Los deberes se corrigen en clase, para que el que no ha entendido la cuestión se dé cuenta de que está \"patinando\", y así puedan pedirse las aclaraciones necesarias. Hace siglos que desapareció de la enseñanza seria el simple \"mal\" en los ejercicios de casa. Los profesores no necesitamos padres que solventen conversiones de logaritmos neperianos o resuelvan oraciones subordinadas causales, pero sí que los chicos tengan muy clarito que deben estar trabajando, incluso que le cuenten lo que se están estudiando, aunque no lo entiendan. A padres con muchos problemas culturales e hijos con problemas de lectura les he pedido simplemente que pongan al niño a leer un libro (que les he indicado) o el diario deportivo, y que se lo cuenten luego con sus propias palabras, y sencillamente que vigilen que lo que les cuenta tiene sentido y ellos se enteran de algo. Por cierto, que yo he puesto y pongo a disposición de mis alumnos todos mis recreos, y me vienen cinco al año, y de los que menos necesidades tienen.
Hay padres que optan por las clases particulares, que en casos muy contados tienen su sentido, pero no en la avalancha generalizada de estos tiempos, especialmente tras el ecuador del curso. Resultado mayoritario: como me lo explican fuera, no atiendo dentro. El complemento se convierte en lo principal, y el resultado es que tienen menos tiempo de clase efectiva. Es lo mismo que pasaría con un superpadre que supiera de todo.
De hecho, mientras mi hijo estaba en los niveles elementales y venía con dudas, lo primero que le preguntaba era qué había entendido de clase, y en muchas ocasiones lo dejaba ir con sus errores, hasta esperar a la corrección y luego, eso sí, preguntarle qué había pasado con aquel ejercicio. Pero luego, sin minar el trabajo del profesor.
Pues más crudo lo teniamos los de mi generación. Yo cumplire 43 tacos el lunes y por ejemplo mi madre apenas sabe leer y escribir…
Nosotros nos teniamos que hacer los deberes porque la pobre bastante hacia.
Así que las excusas que hoy puedan tener nuestros hijso no me valen.
saludos
estoy con Jerusalem, yo tengo 41 y mis padres trabajaban a full (emigrantes españoles que fueron a argentina) y mi madre apenas termino el primario, por tanto, yo me tenia que arreglar solita, sabia que el papelon de no tener los deberes hechos lo pasaba yo y si no sabia tal o cual formula de algun problema compuesto, me tenia que quedar hasta las tantas hasta sacarlo por mi cuenta…
Hoy mis hijos son un fiasco, tengo que estarle encima (cuando puedo y el horario de trabajo me lo permite) para que HAGAN la tarea, no comprendo porque no les sale del alma que es su propia responsabilidad, que el Cero o el UNO,lo tienen ellos, no yo.. Tanto les cuesta entender eso? Si no son tontos ni les cuesta, es que creo que ni les importa…Por supuesto, con los gritos y portazo por medio, logro que se ponga con los deberes…. pero porque tenemos que llegar a esos extremos? encima con el riesgo de que algun vecino encima me denucie por malos tratos.. vaya!
Es evidente que los padres de ahora no podemos sentarnos con nuestros hijos a tratar de ayudarles a comprender los deberes del \"cole\". Las asignaturas han cambiado, algunos hace muchos años que dejamos el colegio y consecuentemente es difícil interpretar las asignaturas, pero hay una cosa que sí podemos y debemos hacer y es tan simple como hacerle comprender la necesidad de aprender, no se puede estancar en un no sé y no puedo, debe comnsultar con el personal de su entorno, profesores, compañeros, amigos etc y no por ello sientan vergüenza o menoscabo. Si preguntas lo que no sabes serás tonto cinco minutos, si no lo preguntas serás burro toda la vida.
Justo tenemos recién colgado en nuestro blog un artículo al hilo. Aunque entiendo que más encaminado a niños/as de primaria.
http://ampaguzquezvillamayor.blogspot.com/2009/10/regreso-al-colegio.html
Qué cosas, yo lo que percibo alrededor es lo contrario. Madres totalmente angustiadas con la tarea de sus hijos y el examen del día siguiente, sin dejar al crío que asuma su responsabilidad y sea él mismo quien se organice y estudie solo. Tenemos que estar pendientes, creo yo, pero sin que se note o estando ahí por si no entienden algo y podemos ayudar en alguna consulta puntual.
Mi madre nunca vio mi libro tampoco, salvo para forrarlo con todo el mimo del mundo cuando empezaba el cole. Bastante tenía la mujer con ocuparse de la casa y de todo lo demás. Yo hacía mis deberes y cuando terminaba me iba con la merienda a jugar a la calle.
Por cierto, creo que hoy otorgan una distinción a D. Emilio en mi región. Así que enhorabuena por ello, y me alegro de que siga reconociéndose su trabajo.
http://www.lanzadigital.com/cultura/barreda_jesus_neira_y_calatayud_entre_los_colegiados_de_honor_2009-5944.html
Un saludo y feliz semana.
Estoy de acuerdo con Manuel: los deberes los deben hacer los hijos y los padres deben velar por que los hagan. Tengo una hija de 8 años y su madre, por su parte, y yo, por la mía (estamos separados), le ayudamos a hacer los deberes. A esta edad podemos y debemos asegurarnos de que comprende nociones fundaqmentales de cálculo o gramática para que el trabajo de la niña sea eficaz. Además, estamos obligados, al menos, a ayudarle en el dictado. La niña estudia en francés (que es más difícil de escribir que el español) y los dictados son \"preparados\" (el niño trabaja el texto, durante la semana, en su casa: o sea, que se lo dictan los padres).
Los dos grandes peligros del padre que ayuda al hijo en los deberes son sobreprotegerlo e inculcarle la ideología del éxito en vez de la del conocimiento. El padre debe colaborar con la escuela en enseñarle al niño a que aprenda. Y en que valore lo que aprende (porque mi niña ya se pregunta de qué le sirve saber tal cosa de las que le dicen en la escuela).
Bien es verdad que ayudarles en los deberes nos sirve más a los padres que a los hijos. Es una buena prevención contra el Alzheimer.
Señor Calatayud: asistí en el Cortijo de Miraflores de Marbella a su interesantísima exposición. Me quedó una duda en el aire y necesito que me la explique, por una investigación sobre el tema que estoy realizando. A tenor del debate sobre el botellón de Pozuelo, usted dijo: «desde el 2006 estamos sentando en el mismo banquillo a los hijos y a los padres». Se refería usted a que los padres deben acreditar que han actuado como buenos padres de familia. ¿Sería tan ambable de explicarme en qué consiste exactamente este procedimiento, cuándo se aplica y si es habitual en todos los tribunales de menores o sólo en algunos, como el de Granada?
Muchas gracias por anticipado.
Soy maestra, y opino que los padres y madres no deben hacer los deberes con sus hij@s pues de esta forma los hacen dependientes. L@s niñ@s deben crecer sabiendo que los deberes del cole son su responsabilidad, no la de sus progenitores, y tienen que asumir desde pequeños las consecuencias de no ser responsables (pasar vergüenza en clase, tener malas notas, privarse de algo que les gusta porque no se lo merecen…) Si a diario les ayudamos con los deberes, si estamos siempre con ell@s durante ese rato, si somos nosotr@s quienes guiamos siempre qué, cómo y durante cuánto tiempo, estamos potenciando niñ@s que dependen siempre de un control externo (el adulto) para realizar sus tareas. Cuando ese control externo desaparece no saben lo que tienen que hacer y simplemente no lo hacen o demandan una atención excesiva y perjudicial para ell@s. Así es imposible que sean autónomos. Y hacer niñ@s dependientes e inseguros es el mejor camino para que fracasen en la vida.
Pero esto no sólo pasa con los deberes del cole sino con todos los ámbitos de la vida. Las responsabilidades en casa como por ejemplo poner y quitar la mesa, sacar el lavaplatos, colocar la ropa… (en función de la edad de l@s niñ@s) deben ser cotidianas y llevadas a cabo desde muy pequeños. Es su responsabilidad. Mamá tiene su responsabilidad, papá la suya, l@s niñ@s la suya… No podemos pretender que se lo demos todo hecho en casa, que siempre les \\\\"guiemos\\\\" nosotr@s para todo, y ahora queramos que por su propia iniciativa hagan los deberes sol@s… Es un proceso, los deberes son sólo un escalón más.
Enhorabuena por el blog, me parece muy interesante
Estoy de acuerdo que los padres no deben hacer los deberes con sus hijos, queremos que nuestros hij@s sean autónomos, independientes que tengan sus propias responsabilidades, pues no le hacemos ningún favor con una excesiva preocupación que pueda fomentar pereza en nuestros niñ@s a la hora de afrontar sus tareas.
Lo importante es hacerles saber que nada se logra sin esfuerzo, y enseñarles a afrontar con entusiasmo el habito de los deberes y demostrarles que son importantes para ell@s . Si logramos que sean responsables con sus deberes escolares, aunque no sean brillantes y cometan errores, la misma práctica de los ejercicios mejorará sus capacidades, su inteligencia.
Es importante estar pendiente de los deberes, brindando ayuda pero no respuestas, herramientas pero no trabajos terminados y para ello es importante dominar la propia angustia, ansiedad que se genera en algunos padres por miedo al fracaso de sus hij@s. Si hacen los deberes de sus hijos, intentando ayudar en realidad están negando a los niñ@s la oportunidad de aprender a administrarse, organizarse, ser responsables.
Sobre todo fomentar las buenas costumbres a la hora de estudiar y hacer los deberes y participar de sus obligaciones pero sin inmiscuirnos demasiado, lograremos que los niñ@s y adolescentes adquieran el hábito de estudiar, y crezcan como personas.
¡Que la fuerza nos acompañe!
No soy una experta. Fui hija pequeña, soy madre y soy enseñante. Veo el tema desde un ángulo, luego desde otro y desde el tercero.
Desde todos los ángulos considero que no es misión de los padres ayudar a hacer los deberes. No es ni siquiera algo deseable y considero que esa actitud forma parte del proteccionismo (o paternalismo) exagerado hacia los hijos. También tiene que ver con el sentimiento de culpa que se inyecta a los padres y madres de niños que fracasan en la escuela.
En muchas escuelas hacen cuestionarios en donde preguntan al alumnado varias cosas, entre ellas si papá o mamá los ayuda con los deberes. Esas preguntas están enfocadas a entenderlo como algo deseable y a que el nene o la nena que no recibe esa ayuda considere que tiene peores padres que otros que sí la reciben. No es ni debe ser así.
Como han dicho otras personas como comentarios a este post, mis padres apenas sabían leer y escribir. Nunca miraron mis libretas ni mis libros. Me exigían un buen comportamiento, respeto a mis maestros y maestras y un buen rendimiento. El cómo era cosa mía.
Tengo amigas que me dicen: «ay, estoy agotada, entre mi trabajo, la comida, la casa, los deberes de los niños…». Les digo: Los deberes de los niños son deberes DE LOS NIÑOS y en ese apartado tu deber es conseguir que los hagan, no que sean los mejores, ni hacerle la mejor redacción para el concurso, ni que les pongan la mejor nota por llevar los deberes bien hechos. ¿Qué se consigue con eso? Que en la escuela no atiendan y que te exijan a ti que veles por sus notas.
Luego vienen las calificaciones globales. Una parte es por los exámenes in situ, otra por el comportamiento, otra por venir con las tareas hechas. Un chaval o chavala nulos en clase o con mal comportamiento, pero con unos papás entregados a sus deberes tendrá al fin y al cabo una calificación «decente». ¿A quién se está valorando?
Soy profesor y, aunque leo el blog asiduamente, es la primera vez que escribo.
Nunca ayudamos a nuestros hijos haciendo lo que ellos deben hacer, sino exigiendo que hagan lo que deben hacer. Para mí es mucho más fácil hacer una cama que educar a mi hijo para que haga la cama. La primera tarea es mecánica y la incorporo a mis hábitos, la segunda es una tarea «intelectual», porque debo convencer a mi hijo de que cumpla sus obligaciones. Hay dos maneras de educar a nuestros hijos para que hagan los deberes:
La primera, sentándonos a su lado y acompañándoles siempre que podamos con nuestra presencia y nuestro afecto… como cuando están enfermos: no me puedo curar por ti, pero aquí estoy contigo. Ya sé que eso es difícil porque cada vez tenemos menos tiempo(aunque personalmente pienso que eso es una de nuestra grandes mentiras: lo que no tenemos es ganas.)
La segunda: cumplir con nuestras propias obligaciones laborales y familiares. Considero que esta segunda es la mejor, porque nuestros hijos aprenden no de lo que les decimos, sino de lo que ven en nosotros. Si ellos se dan cuenta de que nos escaqueamos en nuestro trabajo o en nuestros deberes hacia la familia y los amigos, ¿qué argumentos nos quedan para pedirles que hagan los deberes?
Un saludo a todos y un abrazo a un juez al que casi todos los profesores queremos. Muchas gracias.
HOLA,SOY UNA SEGUIDORA DE DON EMILIO Y ME GUSTARIA SABER DONDE DEBO DIRIGUIRME PARA SABER COMO ORGANIZAR UNA DE SUS MAGNIFICAS CHARLAS COLOQUIOS.MI PUEBLO ESTA UN POCO LEJOS DE GRANADA PERO CREO QUE ESO SE PUEDE ARREGLAR YA QUE HA ESTADO POR AQUI CERCA.SALUDOS.
¿Y si lo que te ocurre, como es mi caso, que tengo tiempo para dedicarle, conocimientos para explicarle y ayudarle en lo que no entienda; y con diez años no acepta mi ayuda?
Ciertamente a veces los niños no aceptan nuestra ayuda. Yo acudo a veces a internet. Por ejemplo hay una página web a la que tienes acceso si eres de Movistar, que se llama Aula 365 y que a mi me ayuda bastante. Solo eres una orientadora con el site, porque el niño trabaja de dorma autónoma, ayudado también por un profesor virtual. Si podéis echarle un ojo, la información está en http://www.movistar.es/aula365
Yo también soy usuario de ese site y fan de sus vídeos. Mi hijo un día sí y otro también me pide que hagamos alguna actividad en la web, aunque tiene sus preferencias, claro… Esta mañana mismo, hemos visto una «píldora educativa» del Sistema Solar que le ha encantado!! Por cierto, no se si habréis visto un vídeo muy entretenido que circula en la red sobre aula 365… http://www.youtube.com/watch?v=sQ16VFJIqz0
Siempre me he considerado una madre diferente y he recibido muchas críticas. Sobre todo de padres proteccionistas. Tener un sólo hijo y varón era tenerlo entre algodones. Y encima muy miope y amante de los libros. Vamos, un friki. Como madre decidí sacarlo adelante y abrirle horizontes nuevos.
No le hacía los deberes, por supuesto, pero había un horario estricto para hacerlos. Sus horas de juego en el exterior, su merienda, y eso sí, yo me leía los contenidos de sus deberes mientras estaba en el parque, él me veía que mostraba interés por reeducarme y un par de veces fue él el que enseñó cosas. Yo estudiaba derecho y le contaba el bien que me hacía volver a estudiar.
Le contaba mis dificultades, mis logros y cómo enfrentarme a las injusticias. Le transmití mi filosofía de vida y mis valores con el ser humano.
Era poco lo que podía ofrecerle, pero desde enseñarle a cocinar , a recoger las cosas o a ir por los mandados como la cosa más natural del mundo era para mí estudiar.Creo que los padres tenemos que aprender a vivir con todo lo que nos ha tocado, y contarle a nuestros hijos ese día a día. Desde que hago una Declaración de la Renta a cómo administrar el sueldo todo el mes. Ahora, eso sí, si me decía que no traía deberes (cosa que a los 8 años era a diario, según él…) le ponía yo tareas más complejas: muy bien, coge esos guantes de goma que te voy a enseñar a limpiar el baño, y lo hacía, ¿eh? Rebelde pero lo hacía y lo sigue haciendo. Hoy tiene la cabeza muy bien amueblada. Pero no le he pasado ni una. Y si quiere exponer sus argumentos en contra, yo lo escucho. Muchas veces tiene razón. Creo que le enseñé a defenderse en muchos campos, primeros auxilios, actuar si se perdía, a comprar billetes de transporte y sobre todo le leía desde pequeño artículos de actualidad y le preguntaba su opinión. Sobre todo creo que intenté despertar su interés por las cosas, sobre todo por los estudios. Pero tuve que implicarme. ¿Estamos todos dispuestos a hacerlo? Los profesores me dijeron una vez que se aburría en clase. Les propuse que le dejaran dar una clase. Cuando comprendió lo que hay que prepararse, y lo que cuestan las cosas, prestó atención y me dijo el profesor que increpó a dos alumnos que estaban molestando. Son personas, y tienen que asumir realidades. Los padres debemos mostrarles esas realidades y no tenerles tan protegidos porque los convertimos en inútiles.