Seguramente, fue un error abrir en este blog un apartado llamado ‘envía tus consultas’. Por desgracia, insisto, es culpa nuestra, hay personas que han entendido que eso significa que don Emilio puede intervenir ‘realmente’, es decir, con efectos reales, en los asuntos que les afectan. Y no puede. Lo ha dicho él mismo en este blog varias veces. Un juez no puede inmiscuirse en asuntos que ya están judicializados: sería como si un cirujano entrase de repente en un quirófano, empujase al colega que ya está interviniendo y metiese él su bisturí en el paciente. Pues lo mismo. El juez puede dar respuestas genéricas, pero no a casos concretos. Quiere eso decir que es una persona insensible: pues no, más bien lo contrario. Cualquiera que repase los comentarios que ha escrito en este blog desde que lo abrimos -por cierto, pronto hará un año, a ver si hacemos algo para celebrarlo- verá que hay muchas respuestas y mucha solidaridad. En esas contestaciones hay líneas maestras, pero no detalles concretos. Creo que él ya lo ha dicho, le gustaría tener una varita mágica, pero no la tiene. Ni él ni nadie.
¿Quiere esto decir que vamos a cerrar la ventana ‘envía tus consultas’? Pues no, pero, sintiéndolo mucho, que nadie espere milagros.
Postdata: Hay personas que, llevadas por la desesperación, desean que don Emilio emita aquí ‘dictámenes jurídicos’ parece que con la intención de utilizarlos para defender sus respectivas causas -que, seguramente, son justas- en la vida real, pero se equivocan. Esas ‘pruebas’ carecerían de cualquier valor. Aquí tienen una puerta abierta para contar sus historias -siempre que no haya insultos, etc-, pero no un despacho de abogados.
Un saludo. Y espero que nadie entienda esto como una especie de bronca. De hecho, la culpa, insisto, fue nuestra por no haber medido bien las consecuencias de abrir un apartado como ‘envía tus consultas’.
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