En los últimos tiempos se han dado en Granada media docena de casos como el que relato a continuación y que hoy he publicado en mi periódico. Por muy menor que se sea, no se puede jugar con estas cosas.
«De supuesta víctima ha pasado a convertirse en una presunta delincuente. Justo el camino inverso que ha tenido que recorrer el joven al que la menor acusó de haberla violado, que, para más inri, era su amigo. En el arranque de esta historia de mentiras adolescentes, le ‘tocó’ encarnar a un sospechoso de agresión sexual. Afortunadamente para él, pronto quedó claro que, en realidad, le cuadraba más el papel de damnificado.
La denuncia cuyo contenido tiene todas las trazas de ser falsa fue presentada en una comisaría de una provincia limítrofe con Granada, que es donde residía la menor. La chica entró en las dependencias policiales en compañía de su progenitor y aseguró que, un par de días antes, había sido violada por un amigo en una localidad granadina, a donde llegó tras fugarse de su hogar. Las pesquisas posteriores demostraron que el testimonio de la muchacha era más que endeble, no se sostenía. Así que la Fiscalía de Menores de Granada ha acabado por acusar a la adolescente de la presunta comisión de un delito de simulación de delito.
El Ministerio Público tiene indicios suficientes de que la menor -con problemas de absentismo escolar, aunque pertenece a una familia ‘normalizada’- incriminó a su amigo porque éste le recomendó que volviese a casa. Le dio un buen consejo y ella le pagó denunciándolo. En este sentido, reclama para ella una condena de un año de libertad vigilada».
Un saludo, y gracias por todos vuestros consejos sobre Facebook. Pronto tendréis noticias nuestras sobre este asunto.
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