Mi compañera María Victoria Cobo y yo hemos publicado hoy en ideal.es e IDEAL esta noticia que, la verdad, pone los pelos de punta.

«Un adolescente de 14 años amenazó a sus padres en la casa familiar haciendo uso de dos cuchillos de los que había en la casa. Los progenitores acabaron con lesiones leves.

Los hechos se produjeron en una vivienda de la provincia granadina el pasado día 15 de este mes. El menor y sus padres se vieron envueltos en una tensa situación en la que el chico acabó blandiendo dos cuchillos que usó para amenazar a sus padres. El asunto llegó a tal gravedad que los padres tuvieron que denunciar a su hijo por los presuntos malos tratos que les había infligido su hijo adolescente. Los hechos que relataba la familia del niño en un cuartel de la Guardia Civil hicieron que los agentes detuvieran al chico, de sólo catorce años, por las amenazas y lesiones que presuntamente cometió.

Tras ser detenido por la Guardia Civil y dada la gravedad de su conducta, el adolescente fue puesto a disposición del Juzgado de Menores 2 de Granada. Después de escuchar los testimonios de las víctimas y del presunto agresor, el magistrado -siempre de acuerdo con el representante de la Fiscalía Menores- acordó imponer una medida cautelar de libertad vigilada (semejante a la libertad condicional de los adultos).

En principio, la libertad vigilada se prolongará durante seis meses, pero si no se fijase fecha para el juicio durante ese tiempo, podría prorrogarse otro medio año. Mientras esté bajo vigilancia, el muchacho deberá cumplir una serie de objetivos educativos y sociales, y, si se produce el más mínimo fallo, podría ingresar en un centro de internamiento. Además, de producirse este hecho, sumaría una nueva imputación: desobediencia al juez.

Las víctimas y su presunto ‘verdugo’, su hijo, que un día antes les había amenazado con un par de cuchillos, salieron juntos de las dependencias judiciales».