¿Presidente yo?

Buenas, soy Emilio Calatayud. En el comentario de Carlos sobre  la novena edición de ‘Mis sentencias’ Luis dice que seré presidente del Gobierno. Tal y como está la cosa me lo estoy pensando,ja, ja, ja. Un saludo. Y gracias por comprar el libro.

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6 Comentarios

  1. Aunque sea una broma… TAL COMO ESTÁN LAS COSAS..no es una idea tan descabellada….nos hace falta más gente sensata como usted,gente que crea en la reinserción y en la reeducación justas y en los casos en los que sea posible.

    FELIZ DÍA DEL LIBRO

  2. Tiene Ud. toda la razón,don Emilio: esas esferas no son para gente tan inteligente, sensata y cabal.Usted no tiene genes circenses, con todos mis respetos a este gremio.Un saludo.

  3. Querido juez Calatayud.
    Resulta encomiable su implicación social y hasta ahí mi reconocimiento a su actitud. Por lo demás, no le sigo mucho o casi nada. En realidad leo alguna cosa suya de vez en cuando por la rareza de su implicación entre gente de su status. Sin embargo, quiero decirle algo en relación con sus manifestaciones sobre la expulsión de menores del colegio o instituto por conductas conflictivas. De acuerdo, de acuerdo, estoy de acuerdo si es lo menos malo que se puede hacer, pero le diré que está muy manida y fracasada la corrección que usted propone para esos menores conflictivos. De hecho, usted viene a parar a una solución idealmente posibilista que, si bien puede ser cierto que haga más llevaderas esas conductas en la medida en que se impone una costosa servidumbre a las personas e instituciones, lo real es que esa vía no es posible y en breve lo será aún menos porque no podremos proponer alegremente que esos muchachos sean atendidos por especialistas mediante programas alternativos, proponiéndoles, en definitiva, distraerlos y entretenerlos para alejarlos del filo de la navaja o del perjuicio social.

    No, las cosas no van por ahí Sr Calatayud, sino que creciente y rápidamente están derivando hacia el principio de corresponsabilidad en ese y en otros temas. Lo que usted propone no será viable porque, sencillamente, no habrá presupuestos ni para ensayos con gaseosa.

    Parta y no se desvíe de la idea de que la educación es una responsabilidad familiar, y la formación una responsabilidad académica. A partir de ahí la familia tiene que entregar el formando al cauce social común en condiciones de ser formado. La familia no puede ni debería estarle permitido deshacerse del niño como un desperdicio reciclable o no, imponiendo una pesada servidumbre al sistema. Créame, en breve no habrá espacio, oportunidad ni presupuesto para subvenir a esa especie de posibilismo reiteradamente fracasado. Por que, ¿después de proveerle un costoso sistema alternativo, qué más hemos de hacer para satisfacer a los pequeño tiranos que a menudo se convierten en verdugos de sus propios padres? Reciba un cordial saludo.

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