Francisco Hernández es un tipo interesante. Tiene un conocimiento enciclopédico -y autodidacta- de Internet, lo que le convierte en un fiscal especialmente peligroso para los malos que quieren hacer de las suyas en Internet. El otro día le entrevisté para IDEAL (hoy se ha publicado esa conversación) y la verdad que abrió mi mente a otros mundos (lo cual es difícil, porque suelo ser terco como una mula). Sobre los menores y las redes sociales dijo lo siguiente: «Tenemos que enseñar a nuestros hijos que no existen regalos en Internet. Los menores deben saber que nada es gratis en Internet: o pagas con dinero, o pagas con información personal, o pagas con otro tipo de enlaces… Aparte de eso, podríamos exigir menos codicia a las empresas. Decir a los operadores que sería bueno que existiese un consentimiento conjunto, el del menor y el de sus padres, para entrar en una red social».
Una buena propuesta, ¿no?
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