Buenas. Soy Emilio Calatayud. Mi aportación al ‘nuevo’ -o ampliado- decálogo para formar a un delincuente es ésta: «La tele nueva y el ordenador y el móvil de nueva generación deben ser para el niño. Lo que se haya quedado viejo, para los padres. Y, por supuesto, todo debe estar en su habitación. No vayamos a romper su intimidad y nos denuncie».
Emilio Calatayud
Blog del Juez de Menores de Granada y del periodista Carlos Morán
Que no le escuche ningún «sicólogo» que la tenemos, el niño no tiene cuarto, suena reclusivo, tiene «espacio vital», y por supuesto no se le puede limitar en modo alguno, así «la habitación» será su cuarto, la casa o el barrio según el tamaño de su ego, todo sea por » el armonioso desarrollo de su personalidad «.
Educar a los niños entre algodones no solo lo ha dicho parte de la psicología, «no a los traumas», sino que ha sido un discurso general. Es lógico en cierto sentido que se les de a los hijos aquello que no se ha tenido, pero el sistema mercantilista y el discurso domminante de la sociedad del bienestar ha exhacerbado el TENERLO TODO sin esfuerzo y consecuentemente sin valor.
Que los niños no sufran es algo que se escucha constantemente en familias, educadores, médicos…
En el Periodico de ayer, 7 de junio, le hacian una entrevista a Jaume Funes, que es psicólogo, muy interesante.
Un saludo.
http://www.elperiodico.es/es/noticias/opinion/20100607/jaume-funes-ser-adolescente-significa-ser-feliz/304318.shtml
En la medida que me corresponde debo contestar tanto a xdsl 2000 como a Cándido S. Soy Psicóloga y el «espacio vital» y «los algodones» son algo de fuera de esta profesión, ya que somo nosotros, los psicólogos los que aconsejamos poner límites a los niños y dejar que se frustren emocionalmente desde pequeños en la medida de lo posible, para que aprendan herramientas para superar esta frustración y se hagan personas fuertes, responsables y con gran capacidad de adaptación. Soy yo, como psicóloga, la que les digo a los padres que para que un niño tenga un «trauma» tiene que ocurrirle algo muy fuerte (como la separación de sus padres), pero no por ponerle límites, compartir habitación con un hermano, tener un ordenador en la sala de estar y no en su habitación o no tener en ésta un televisor,les va a crear un trauma, eso son inventos de algunos padres para «estar más tranquilos», no es un invento de los psicólogos.
Sonia en su profesión y en otras allegadas a la infancia y juventud existieron años en los que se ha ido prodigando la necesidad de educar y criar eludiendo crearle al niño cualquir tipo de «trauma- frustración»…. En consonancia, eso sí, con un cierto oposicionismo a la educación autoritaria.
Hoy la moda es darle la vuelta al liberalismo educativo y se apuesta por un adiestramiento formulista que ilustra a todos por igual.
Además comenta la situación como si la psicología fuera ejercida igual por todos. Cualquier formación se cruza con la subjetivida de cada individuo pero también con el discurso social predominante.
Cándido, entiendo su postura. Es verdad que existieron años en los que se eludía crearle al niño cualquier tipo de «trauma-frustración», pero ya no estamos en esos años, ya es pasado.
Por otra parte,no puedo estar de acuerdo con El adiestramiento formulista que ilustra a todos por igual,ya que, como usted bien dice, la subjetividad de cada individuo marca la diferencia, no sólo en cómo abordar la educación o la terapia de cada uno, sino en el mismo educador y terapeuta. Según mi propia experiencia esto es un «traje a medida», las generalizaciones nunca son ricas en matices.
Pienso que en estos momentos el problema no lo tenemos ni los psicólogos, ni los maestros, sino los padres que han hecho dejadez de sus funciones por comodidad, ya que esto requiere esfuerzo, además de la sociedad de consumo en la que estamos inmersos.
Buenas,
Coincidimos en parte, me alegra poder dialogar con usted, Sonia. Y me pregunto, ¿quien ha cuestionado por activa y por pasiva la capacidad de los padres para educar y criar?. Siempre los padres y madres se las han arreglado con su descendencia. POr que ahora no?.Quizás esa moda pasada de aliviar a los peques de complejos, sufrimientos .. nos la encontramos en la actualidad. Un profesional tiene un saber pero es necesario que el otro carezca de este, no generalicemos pero es una relación médico -paciente, profe – alumno…… Todos sabemos lo que necesitan los niños excepto los padres y las madres, curioso. Profesional que da consejos a otros padres y no sabe que hacer son sus propios hijos. Como educarles, como ponerles límites, como deben comer, como deben dormir, si se les abraza mucho, si se les abraza poco, si se les tiene que premiar….. la cuestión es, según mi punto de vista, que todos somos responsables de la infancia que estamos creando y de la juventud que tenemos: médicos, jueces, psicólogos, educadores, aunque principalmente madres y padres, incluso abuelas y abuelos que para variar, en lugar de transmitir un saber, se pasan el día cuestionando a su hija ya madre, o hijo ya padre. Es simplemente una cuestión de poder, de jerarquia.
La infancia de hoy la estamos sumergiendo en rutinas en aulas que son prácticamente las mismas que en primaria, y nadie lo cuestiona a excepción de algunos que mantenemos la necesidad de que los niños entre 0-6 años tienen necesidades muy diferentes: jugar, crear, investigar.. pero nada, tienen que permanecer sentados horas haciendo ffichas y esto sí lo podemos medio generalizar. Y que ocurre cuando el niño con 3 años no atiende lo suficiente, o se distrae, o quiere seguir jugando?’?’ Y
Como siempre, coincido con los planteamientos de Sonia, nótese las comillas que rodean la palabra sicólogo, es cierto que esta, llamémosle tendencia, no es obra de los sicólogos, tampoco es de los padres, es el resultado de lo que vemos en la tele y lo que oimos en la calle, de lo que nos transmiten los medios y las instituciones todo ello mezclado como Dios nos da a entender, y de nuestra reacción a ello.
Por cierto, he disfrutado como un enano leyendo vuestro debate, hacía tiempo que no leía en Internet una discusión entre dos personas tan civilizada y agradable de leer.
Gracias xdsl2000. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que lo que nos transmiten los medios y vemos en la televisión son factores muy decisivos de cómo se comportan nuestros jóvenes, pero yo añadiría un factor más, las crianzas idealizadas, en las que los padres, piensan que los niños sólo deben jugar, sin tener en cuenta que de los 0-6 años es cuando se forja el carácter, y es cuando el aprendizaje está en su punto máximo. Después de esas edades por supuesto se puede trabajar con los niños pero la base ya empieza a ser «tierras movedizas». Un saludo. 😉
Dudo de hasta qué punto está implicado el juez Emilio Calatayud en este blog andaluz. Si en verdad lo escribe ,en cuyo caso pido disculpas,le comunico que sus lecciones magistrales se usan en sesiones de personal que ha estar en contacto con adolescentes.Las he visto utilizar de punto de partida a debates muy interesantes sobre la libertad ,los valores y límites y su repercusión en la personalidad de los jóvenes.
Me gustaría solicitar sus visto y bueno para usarlo,por primera vez, en mi caso.
Si es usted quien gestiona este blog: la enhorabuena.Le admiro desde el sentido común ( el memos común de los sentidos actualmente,según parece).
Si son colaboradores bienintencionados,bien por ellos.
En cualquier caso un saludo desde Tarragona