El catedrático de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Ramón Cotarelo ha afirmado hoy que la sociedad percibe a los jóvenes «como algo molesto e incordiante, porque rompen esquemas, tabúes y convenciones». El catedrático ha explicado que siempre se ha intentado «dominar y domesticar» a los jóvenes con «todos los métodos» y aseguró que ahora «nadie se atreve a decir que la letra con sangre entra, que hay que castigar a los jóvenes físicamente, pero en cambio, no se tiene el menor inconveniente en presentarle al personal un futuro tenebroso, lleno de amenazas y de catástrofes, con lo cual lo que era antes el maltrato físico se ha convertido en maltrato psicológico», según una noticia elaborada por Europa Press.
«Creo que esa afición que tenemos los adultos y las generaciones más maduras a tratar de cortarles las alas a los jóvenes responde a la naturaleza humana», agregó
Por último, el catedrático de la UNED apuntó que que la llamada generación ‘ni-ni’ -ni estudia ni trabaja «es una invención, entre otros, de las personas que articulan los enunciados para vender en los medios de comunicación. Estoy esperando a ver en qué transforman los jóvenes esa estupidez del ni-ni», concluyó.
Interesante punto de vista el de Cotarelo.
Tiene razón Ramón Cotarelo, la sociedad siempre ha intentado… El problema que tenemos hoy es que una parte de la sociedad no lo intenta. Muchos jóvenes no pueden saltarse las normas, las barreras, los límites… porque no los tienen.
«ni-ni» ha habido siempre «vive de tus padres mientras no puedas vivir de tus hijos», podría aceptarse que hoy hay más pero tienen fecha de caducidad solo piensan vivir de los abuelos y de los padres… claro que luego podrían meterse a políticos…
Siempre hubo de estos «ni ni» o de los que viven de
«la sopa boba», sean la edad que sean. No es un invento,
es un cancer social con su carnet de identidad bien
claro para pasarlo bien y jorobar el resto protestón,
eso si, que les ayuda con la cuchara en la boca.
A los «ni ni» hay que darles «con con».
Es solo mi opinión. Gracias.
Ayer envié un comentario que se perdió en el camino
Perdón, perdón, tropezó en el camino, pero apareció.
Gracias!