El Ministerio de Sanidad ha planteado la necesidad de limitar (prohibir) la venta de bollería industrial (que suelen hacerse con grasas trans, muy perjudiciales para la salud) en los colegios. El fin es loable: luchar contra la obesidad de los menores y prevenir las enfermedades cardiovasculares. Pero todo esto (y la reciente decisión del Parlamento catalán de prohibir los toros) me han hecho reflexionar sobre si el Estado no se estará pasando de intervencionista. En el caso de la bollería, yo creo que somos los padres los que debemos enseñar a comer bien a nuestros hijos. No podemos estar constantemente delegando nuestras responsabilidades en el Estado o en quien sea. Hemos abierto un debate sobre este asunto en http://www.facebook.com/pages/Pagina-oficial-del-Juez-de-Menores-Emilio-Calatayud#!/pages/Pagina-oficial-del-Juez-de-Menores-Emilio-Calatayud/112063222154328?ref=ts.
Gracias.
Estoy totalmente de acuerdo, la raíz de todo está en que delegamos en los demás, luego nos quejamos, pero primero que nos solucionen la papeleta.