Los jueces de Menores de España, de forma mayoritaria, siempre siempre se han mostrado contrarios a rebajar la edad penal para reeducar y rehabilitar a los menores que infringen las leyes. Además, han advertido del peligro de suscitar ese debate al calor de algún suceso especialmente espeluznante, que es una costumbre muy arraigada entre nuestros políticos (entre algunos, porque no es bueno generalizar). Pues bien, el Consejo de Europa ha venido ahora a respaldar esa postura tan sensata. Aquí va la noticia.
«La secretaria general adjunta del Consejo de Europa, Maud de Boer-Buquicchio, aseguró hoy que la edad de responsabilidad penal de los menores «no debe ser demasiado baja, sino lo más alta posible». Boer-Buquicchio hizo estas declaraciones después de que el Comité de Ministros de esta organización paneuropea aprobara las líneas directrices sobre una justicia adaptada a los menores, tres días antes de que se celebre el Día Internacional de la Infancia. En los 47 estados miembros del Consejo de Europa esa edad mínima está establecida entre los 10 años (Irlanda del Norte, Suiza, y, en algunos casos, Irlanda e Inglaterra) hasta los 18 de Bélgica, pasado por los 13 años en Francia, y los 14 en España, Alemania e Italia. El órgano ejecutivo del Consejo de Europa anima a los estados «a reexaminar su legislación, sus políticas y prácticas internas» en materia de menores con el fin de adoptar las reformas necesarias.
La guía elaborada por el Consejo de Europa cita la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso V. y T. contra el Reino Unido, sobre los dos niños de 10 años que secuestraron y mataron en Liverpool en 1993 a un pequeño de dos años. Según recuerda la guía, el Tribunal consideró que el juicio había sido «incomprensible e intimidatorio» para los menores, que fueron «incapaces de participar eficazmente en el proceso», ya que «fueron juzgados como dos adultos, bajo una cobertura mediática masiva».
Fuente. EFE.
La infancia y la adolescencia son etapas muy importantes en la formación del ser humano como tal. Si toda persona tiene la capacidad, y el derecho, de equivocarse a lo largo de su vida, con más motivos en las etapas mencionadas ¿o no? Es obvio, al menos para mí, que en esas edades donde, por regla general y pura lógica, faltan la madurez y las experiencias vitales que la aportan, el rasero de la bondad, la maldad y las consecuencias de ambas es, cuanto menos, ambiguo y poco definido. Cierto es que a temprana edad se aprende, a base de escucharlo a diario, lo que está bien y lo que está mal pero… no en todos los casos ocurre ni con la misma intensidad. Y cuando esto no sucede, y un adolescente cruza esa fina, y atractiva, línea de la falta o el delito, digo yo que la función del adulto, supuestamente más experto y maduro, es darle la oportunidad de rectificar, de aprender de sus errores. Y eso no me parece que se consiga en los centros penitenciarios, masificados, con vivencias poco recomendables y ejemplos clarísimos del fracaso de la reinserción.
No estoy diciendo que esté en desacuerdo con «el que la hace, la paga»; sino que lo haya en proporción a la responsabilidad de su edad. No me parece que sea la misma en un chaval de 15 años que en un adulto de 35. La adolescencia es una época donde las hormonas fluctúan a gran velocidad y donde ellos se creen, ¡pobres inocentes!, que se comen, invictos, el mundo y la sociedad, lo que viene a ser lo mismo que el mundo, se los come a ellos, en la gran mayoría de los casos.
En fin… a lo que iba. Me parece perfecto y coherente que los adolescentes paguen por sus pequeños o grandes errores pero ¡por favor! que lo hagan persiguiendo el fin de aprender de esas faltas y encauzar su suntuoso camino y no como fin de la sed de venganza de algunos adultos.
Un abrazo inmenso a todos