Aquí os dejamos una información del periodista José Ramón Villalba que es muy local, pero también interesante. Una precisa radiografía de nuestras escuelas e institutos. La pérdida de autoridad de los maestros y profesores parace estar detrás de estas cifras. Tomemos nota. «Un 5,97% de los alumnos de Granada -7.739 escolares- originó algún incidente leve en clase el año pasado y un 1,98% generó «conductas gravemente perjudiciales para la convivencia», según datos del Observatorio de la Convivencia de la Junta de Andalucía. Los problemas más serios se concentran en 4.113 estudiantes, con un perfil de adolescente de 15 o 16 años que ha cometido varias faltas leves, resuelve todo mediante el conflicto o lanza injurias o blasfemias contra profesores y compañeros. En torno a 2.545 alumnos fueron expulsados del centro educativo durante un periodo de 4 a 30 días y a otros 66 no se les permitió ir a algunas clases durante un tiempo de 4 a 14 días Las conclusiones del estudio revelan que los chicos cometen más faltas que las chicas y que las edades más conflictivas son los 14, 15 y 16 años.
Para Carlos García, orientador del Ave María Casa Madre, «uno de los grandes déficits que tenemos los profesionales es la pérdida de autoridad que hemos sufrido. Los escolares arrastran conflictos de sus casas por situaciones familiares muy difíciles». Por su parte, el secretario provincial de enseñanza de CSI.F, Germán Girela, apunta a que «la realidad demuestra que hay más problemas de convivencia en las aulas que los reflejados en las estadísticas».
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