Es una historia terrible. Veremos en qué acaba. La noticia es del diario ABC. «Cuando Nieves R.P. y José R. M adoptaron a Miguel Ángel en Rumanía con dos años no sabía este pequeño lo que le tenía preparado el futuro. Nueve años después los padres de Miguel Ángel se enfrentan a una petición de 90 años de prisión por parte de la Fiscalía, que les acusa de 12 delitos de lesiones y malos tratos. Están acusados de maltratar de forma constante y finalmente dejar en coma «por no haber hecho los deberes» a su hijo adoptivo, que el día de los hechos, el 6 de junio de 2006 tenía siete años. Hoy el pequeño padece graves secuelas como consecuencia de los fuertes golpes recibidos entre 2002 y 2006 en su vivienda de Llucmajor (Mallorca).
En la primera sesión de juicio, que hoy continúa, los principales acusados, relataron y se escudaron en que el niño tenía «nula estabilidad» porque según la madre «vino muy mal de Rumanía» de ahí que se golpeara y tuviera moratones o arañazos. El padre aseguró que nunca sospechó nada. «El niño era patosillo. Le veía golpes, pero mi mujer me decía que eran por caídas y yo no tenía por qué dudar».
A las preguntas de la fiscalía de cómo fue posible que Miguel Ángel quedara inconsciente en el cuarto de baño, Nieves R.P., relató que «le metí prisa para que hiciera los deberes, porque en una hora tenía clase de taekwondo. Al ver que no los había hecho, lo llevé al baño y le pedí explicaciones, pero no me contestó. Entonces le di un empujón, cayó al suelo y lo vi inconsciente».
La mujer no supo, a preguntas de la fiscalía, explicar cómo aquella caída provocó al menor hematomas en todo el cuerpo. «No puedo explicarlo. No le golpeé en ningún momento. Cuando le empujé se dio con los codos en el marco de la puerta y se golpeó la cabeza contra el suelo», aseguró la mujer. «Entonces lo llevé al cuarto, lo desnudé y lo metí en la bañera». La madre llamó a su marido a las seis y media para explicarle lo ocurrido pero hasta casi una hora después no solicitó la asistencia sanitaria.
Esta no era la primera vez que el pequeño quedaba inconsciente. En 2002, poco después de ser adoptado, el niño que por entonces tenía dos años se golpeó en la cabeza al caer de la cama. A esta cuestión la madre declaró que estaba «subido a la cama para coger un juguete. Me asusté, lo cogí del brazo y cayó de espaldas sobre la barrera. Quedó inconsciente pero lo reanimé». Pasó una semana en la UCI y otra en planta.
Hubo otras dos ocasiones en las que Miguel Ángel tuvo que acudir a Urgencias por golpes y todo por la «nula estabilidad» del pequeño.
Para estos padres y sobre todo la «madre», debe de haber pena máxima.