Punto final a la tristísima historia de Jokin. Su familia no va a recurrir la última sentencia sobre este caso, que marcó un ‘antes’ y un ‘después’ en la denuncia y la prevención del acoso escolar. De todas formas, la familia de Jokin cree que el colegio también debió ser condenado por no poner coto a lo que estaba sucediendo, un calvario que llevaría al chaval a tomar la decisión de quitarse la vida. La noticia es de Efe.
«La familia de Jokin Ceberio, el escolar que se suicidó en Hondarribia en 2004 tras haber sido víctima de acoso por parte de sus compañeros, no recurrirá la sentencia que condenó a pagar indemnizaciones a los padres de los culpables, pese a no compartir que el fallo exculpe al instituto.
La familia Ceberio ha expresado, en un comunicado, su disconformidad con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), al considerar «asombroso que exculpe al centro escolar», pese a lo que ha anunciado que «acatará la verdad jurídica» que se desprende del dictamen judicial.
El fallo, que se hizo público la semana pasada, condenó a los padres de los agresores a indemnizar a los padres de Jokin con 10.000 euros cada uno como compensación por el «daño moral» que causaron al joven fallecido.
La familia «no entiende cómo la sentencia puede decir una cosa y su contraria» al establecer que Jokin fue agredido «dentro del recinto escolar» una semana antes de su muerte y sin embargo concluya que la actuación de los responsables del instituto «fue absolutamente diligente».
Los allegados de Jokin opinan que «resulta asombroso que la sentencia exculpe al centro escolar» al tiempo que admite que las agresiones se produjeron «fundamentalmente en los intervalos de clase sin que los profesores se enteraran».
«Es decir, que esa falta de diligencia que supone que un menor pueda ser reiteradamente agredido en un centro escolar sin que sus profesores se enteren, en este caso sirve para que la sala base, precisamente en esa ignorancia, que no es sino una clara falta de diligencia, la exculpación del centro escolar», añaden.
«Ante tan incomprensibles actuaciones, la familia no quiere continuar litigando, aún sabedora, en su íntima convicción, de que la administración sí tuvo responsabilidad en los hechos, así que acatará la verdad jurídica que plasma esta última sentencia aunque no la comparta», han anunciado.