Recaída, remontada y adelante

La esposa de don Emilio, enferma de cáncer como muchos de vosotros ya sabéis, ha sufrido una recaída. Ya ha sido operada y dada de alta, y se está recuperando de forma satisfactoria. Ella es optimista y los que la rodean, también. Como es lógico, el juez va a estar apartado durante un tiempo de sus funciones habituales: profesionales y públicas. Hasta aquí el ‘parte médico’, que, como todos los partes médicos, son fríos. Por eso os dejamos aquí las palabras que han escrito en este mismo blog las funcionarias que trabajan con él en el Juzgado de Menores 1 de Granada. Su comentario está cargado de esperanza, cariño y buen humor. Don Emilio es un tipo con suerte por tener las compañeras que tiene. Por supuesto, todos suscribimos lo que dicen.

«Don Emilio nos alegramos muchísimo de que todo vaya bien y que su mujer este con esa disposición tan animosa.
Lo echamos de menos en el Juzgado, pero eso ya lo sabe usted.
Pero no se preocupe, porque estamos en buenas manos y además ya sabe ; la profesionalidad de sus funcionarias y la humilidad de las mismas… Le deseamos a su mujer una pronta recuperación y dígale que desde Granada le mandamos mucha fuerza y energía positiva para que pronto vuelva a esta ciudad que es la suya.
Un abrazo muy fuerte de las funcionarias del Juzgado de Menores nº1 de Granada:
Toñi, Mª Jose C., Encarni,  MªJose R., Puri, MªMar, MªSol».

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4 Comentarios

  1. Desde Valencia, tambien le mando toda la fuerza y energia positiva que usted y los suyos necesiten.
    Animo y siempre hacia adelante.
    Un abrazo.
    Abril.

  2. Mucha fuerza para que llegue la recuperación total a ella y a las personas que estén pasando un bache así.

  3. Muchos ánimos para D. Emilio y toda su familia. Le deseo una pronta recuperación a su mujer personalmente así como todas las personas que componemos la Universidad de Padres presencial. Un abrazo muy fuerte!!! Adelante!!!

  4. Emilio: un fuerte abrazo y ánimos a los dos. Os deseo un pronta mejora.
    ‘El camino es el que hay, pero abriendo los brazos se ensancha la esperanza.

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