Aquí os dejamos un extracto de una entrevista que hizo mi compañero de IDEAL José Ramón Villalba al filósofo José Antonio Marina. Esperamos que sus respuestas os sean útiles.
-La crisis la siguen pagando los ciudadanos, no los banqueros ni los grandes empresarios. ¿Qué receta acabaría con esta injusticia?
-No es justo lo que está ocurriendo. Y conviene buscar responsabilidades. En todo el mundo ha habido una crisis provocada por los grandes desmanes de la codicia. Hay estados como Alemania que están saliendo bien, pero en España hay una segunda crisis provocada por la comodidad política. ¿Con lo bien que se vivía, cómo se iban a plantear los políticos lo de acabar con la burbuja inmobiliaria? Ha sido una torpeza de los políticos españoles y de todo el conglomerado de intereses que acompañó a esta burbuja inmobiliaria para mantener ese sistema. Las burbujas económicas se mantienen porque siempre hay uno más tonto que acude a comprar y cuando ya se ha vendido al más tonto explota la burbuja. Quien ha roto la cadena ha sido, al final, el más débil. Los poderes públicos deben estar, precisamente, para proteger al más débil.
-Cambiar la certeza por la incertidumbre, lo simple por lo complejo, lo determinado por lo indeterminado, el orden por el caos… cada día es más habitual, son estos los principales cambios sociales a los que estamos asistiendo.
-Sin duda alguna. Lo único que pasa es que no estamos preparando al ciudadano en este nuevo paradigma. Para poder sobrevivir en situaciones de gran incertidumbre hay que tener unas características personales muy concretas, hay que saber aceptar el riesgo, saber tener puntos de referencia muy claros, saber que hay que estar aprendiendo a lo largo de toda la vida y saber que habrá muchísimas oportunidades para quien sepa aprovecharlas, y el mundo será muy inclemente con quien no sepa aprovechar estas oportunidades. La educación se ha convertido en la mejor herramienta para lograrlo.
Cambios
-¿Qué cambios necesita la enseñanza para que funcione bien y sirva para formar a la persona?
-Yo he organizado una universidad de padres «on line» -www. universidaddepadres.es – pero son los padres quienes están muy desorientados en estos momentos y no saben qué hacer. Los padres deben recuperar su papel educativo y colaborar con la escuela, y la escuela colaborar con los padres. También necesitamos escuelas más flexibles que se adecuen a todos los alumnos, para desarrollar en cada uno de ellos todas sus posibilidades. Tenemos unos currículos muy rígidos y una escuela muy repetitiva. La escuela tiene la obligación de que no se quede ningún niño fuera del sistema educativo. La tasa de fracaso escolar es una tragedia y, sin embargo, tenemos una tasa de universitarios muy alta y por otro lado la formación profesional continúa muy devaluada. Con una buena FP, con una escuela exigente pero más flexible y con buena colaboración entre padres y escuela, esto tiene arreglo.