Aquí va la última entrega sobre el programa que existe en Granada para reeducar a los menores que delinquen y tienen menos de catorce años, es decir, que no pueden ser juzgados. La buena noticia es que no consumen drogas. «Las estadísticas de la Consejería de Bienestar Social en Granada enseñan que la mayoría de los menores de catorce años que delinquen no son adictos a los narcóticos -en 2009, el 63% no tomaba drogas y en 2010, casi el 82%-.
Entre los que sí «se ponen», la sustancia preferida es el cánnabis y sus derivados, cuyo consumo «aumenta levemente cada año: si en 2007 -que fue cuando arrancó el programa-, el 3,1% de los menores» fumaba porros, en 2010 ya el porcentaje ya escaló hasta el 5,5%.
«En cuanto al alcohol -dicen los estudios de la Junta- el consumo ha aumentado ligeramente», mientras que el tabaco, otrora la droga más habitual entre estos niños, ha cedido el primer puesto al hachís.
La detección de los casos susceptibles de entrar en el programa corresponde a la Fiscalía de Menores y al Servicio de Protección de Menores.
En este sentido, cuando esas instituciones se topan con un niño de doce o trece años que ha delinquido -es muy raro que haya infractores más pequeños-, lo remite al Servicio de Apoyo a la Familia de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. Dicho organismo, a su vez, informa al chaval y a la familia de la existencia del proyecto, y de lo necesario que sería que se inscribiese en él para ahorrarse problemas mayores en el futuro. Prácticamente, no hay negativas».

Este reportaje se publicó en el diario IDEAL de papel.