Aquí os dejamos una historia sorprendente: dos jóvenes mayores de edad han sido detenidos en la ciudad alicantina de Elche por obligar a varios menores, prácticamente niños, a robar a sus propios padres como prueba de fidelidad al grupo. Otra vez las amistades peligrosas. La verdad es que parece una especie de rito mafioso. La noticia es de la agencia Efe. «La Policía Nacional de Elche ha detenido a dos jóvenes que presuntamente obligaron a varios menores de edad a robar joyas y dinero a sus padres como prueba de «lealtad» al grupo de ocio urbano que habían constituido.

Los ahora arrestados, de 20 y 24 años, intimidaban y amenazaban al resto de integrantes de la pandilla, todos ellos menores de 15 años, para que estos últimos sustrajeran efectos de valor y dinero en metálico a sus respectivos progenitores.

La investigación policial se inició después de que se recibieran varias denuncias de robos y hurtos en domicilios de Elche, todas con un nexo común, los ladrones eran los propios hijos de los denunciantes.

Una vez cometidos los hurtos, los menores entregaban las joyas y el dinero a los líderes del grupo, quienes se lucraban y demostraban «quienes eran los que mandaban», según indica el comunicado emitido por la Policía Nacional».