Los efectos negativos -por no decir catastráficos- de la crisis nos los sabemos de memoria. Y por si acaso se nos olvidan, ahí está la famosa prima de riesgo para recordárnoslos -¡cuándo acabará la tortura de los dichosos mercados!-. Pero la crisis también tiene algunas consecuencias positivas. En sus charlas y en sus escritos, don Emilio ya ha señalado algunas: por ejemplo, hay muchos jóvenes que están volviendo a las aulas y las familias se han vuelto más austeras a la hora de afrontar comuniones, etc, que es que se nos había ido ‘la pinza’. Pues bien, aquí va otra: el Observatorio Europeo de las Drogas ha constatado un descenso generalizado en el consumo de cocaína, una sustancia sumamente nociva y que, en España, estaba causando estragos. La razón: la ‘coca’ es muy cara. Una buena noticia.