Contaba esta mañana don Emilio en la radio (Canal Sur) que en lo que va de Navidad ha tenido que atender cuatro casos de menores que han agredido física o psicológicamente (o ambas cosas a la vez) a sus padres. Ha querido la casualidad -o quizá las fechas, no hay colegio, todo el mundo está en casa y los roces son más frecuentes- que el drama reviente definitivamente en unas fechas en las que lo normal -y con razón- es hablar de felicidad, paz… Pues bien, En Granada, ha habido cuatro familias que se han visto obligadas a denunciar a sus propios hijos porque la convivencia se había vuelto imposible. Han pasado la Navidad en el juzgado. Triste destino.
Más información en este mismo blog en https://www.granadablogs.com/juezcalatayud/2011/11/el-maltrato-familiar-consejos-para-un-problema-que-no-para-de-crecer-i/ y https://www.granadablogs.com/juezcalatayud/2011/12/maltrato-familiar-si-denuncias-a-tu-hijo-no-te-eches-atras-y-ii/
Yo me sé de una que cuando fue a servicios sociales a pedir ayuda porque su hijo la cortaba la luz, gritaba, empujaba y amenazaba con cortarle el cuello… le dijeron que siendo hijo no es violencia de género y que lo que tenía que hacer ella era salir más de casa y apuntarse a talleres de amas de casa.