Es la expresión de moda. En los últimos tiempos, todo el mundo tiene -tenemos- que hacer los deberes. Es lo que se lleva. Y nuestros hijos no se libran. Los pobres tienen más deberes que nunca. Y, como nos pasa a los mayores, detrás está también Europa y la ‘seño’ Merkel. Las estadísticas -informe Pisa, etc- decían que nuestros niños estaban deficientemente formados y, cómo no, nos pusieron deberes. Y da la impresión de que nos lo hemos tomado a pecho. Siguiendo la ley del péndulo, esa de la que habla habitualmente don Emilio, ahora parece que tenemos más deberes que nadie. Pasamos -y citó a don Emilio- de un extremo a otro, de la represión y el don José de los tiempos de Franco al Pepito y el ‘profe’ colega de la democracia. El péndulo sigue moviéndose y ahora toca cuadrarse ante Europa y hacer más deberes que nadie. No sé, está bien el esfuerzo, etc, pero sin pasarse, con sentido común…, que diría don Emilio.