¡Qué alivio! Aunque esté en funciones, La Defensora del Pueblo, Mª Luisa Cava de Llano, funciona. Es de las pocas instituciones españolas que, en estos tiempos de tribulación y oscuridad, cumplen con la misión que le encomiendan las leyes y la Constitución: en su caso, defender a los ciudadanos corrientes y molientes. Es decir a usted y a un servidor.
En este sentido, y según informa la agencia Europa Press, María Luisa Cava de Llano le ha sacado los colores a los responsables del Banco de España por preocuparse solo de los bancos y no de los ciudadanos corrientes y molientes. Cava de Llano «ha puesto de manifiesto que el Banco de España centra sus actuaciones en la supervisión de los mercados financieros y deja en «un segundo plano» la protección al consumidor, según las conclusiones del informe ‘Crisis económica y deudores hipotecarios: actuaciones y propuestas del Defensor del Pueblo’.
Cava de Llano concluye que el funcionamiento del Servicio de Reclamaciones del organismo supervisor «pone en evidencia» que «rara vez» se pronuncia sobre las reclamaciones que plantean los ciudadanos, ya que «con carácter general» consideran «ajenas» a sus competencias las cuestiones que no estén relacionadas con la solvencia de las entidades de crédito.
En este sentido, la Defensora del Pueblo reclama una «mayor implicación» por parte del Banco de España en la protección de los consumidores y como arbitro de las relaciones banca-cliente, así como reforzar la independencia del Servicio de Reclamaciones para que ejerza una «verdadera» labor
mediadora, a fin de evitar, incluso, procesos judiciales».
Los del Banco de España, que es una institución pública que pagamos con nuestros impuestos, no le harán caso, pero la Defensora ha cumplido con su labor. Se ha ganado el sueldo.
Enhorabuena.