Mi hijo mayor ha vuelto hoy contento del instituto. En clase de Lengua española, alguien ha sacado a colación la palabra ‘carcaj’. El profesor admitió que desconocía el significado de ese término, pero mi chico sí lo sabía (perdón si se me nota un poco orgulloso). Y lo sabía porque la palabra de marras aparecía en un juego de ordenador que le gusta mucho. ‘Vaya -pensé para mí-, los juegos de ordenador no solo hipnotizan a los chavales, también les enseñan cosas».
Y entonces me acordé de lo que yo aprendí en mi infancia leyendo los tebeos del Capitán Trueno, el Jabato -mi favorito- o el Corsario de Hierro. Gracias a ellos, utilizaba palabras como ‘alfeñique’ y tal… La lección es la siguiente: en cualquier sitio puede florecer una lección.
Por cierto, un carcaj es una caja o saco en forma de tubo que se cuelga del hombro o la cadera para llevar las flechas y el juego en el que mi hijo aprendió ese vocablo se llama Zenda (me parece).
Parece una pequeñez pero no lo es. No todo el mundo encuentra en cualquier cosa algo que aprender. Muy bien indicado!
Que Dios nos riegue las ganas de aprender hasta el día que muramos!
El juego es el Zelda 🙂
Tus mensajes son siempre EDIFICANTES! Gracias!
Supongo que te refieres al Videojuego Zelda, de alguna consola de Nintendo.
Yo ahora estoy muy familiarizado con la palabra Carcaj gracias a la saga de libros que estoy actualmente leyendo de George R.R. Martin llamada «Canción de Hielo y fuego» (o la saga de Juego de tronos, famosa por la serie de televisión).
Muy bueno, y cierto ademas. También aprendí esta palabreja gracias al Zelda Windwaker (muy entretenido y recomendable). Si bien existen juegos de los que se puede sacar sacar alguna que otra lección, hay una cantidad actual de ellos, como los de simuladores de guerra, que mas que en el rigor histórico, se centran en cuantos enemigos puedo cargarme y que te hacen cuestionarte que es lo estos pueden aportar.
Un saludo.
Muy poco debe haber leido ese profesor. No me considero un gran lector y además hice ciencias en el Bachillerato (que no pasé de ahí), y carcaj no se me hubiera resistido en un crucigrama…
En los años cincuenta, sabíamos que el ‘carcaj’ era el estuche o saco donde portaban las indios Sioux, Apaches, Mohicanos, Arapahoes, etc. Sus flechas. Normalmente lo portaban en bandolera.
Para el niño un sobresaliente. Para el maestro un suspenso.
Hola, acabo de ver vuestros comentarios sobre el \"carcaj\", pues bien, esta palabra aparece también en el último libro de Laura Gallego, \"Donde los árboles cantan\"; libro que están leyendo los alumnos de la ESO del IES donde trabajo para un concurso de la Biblioteca.