Como bien dice don Emilio en su anterior comentario, hay quien tacha de ‘buenista’ su forma de impartir justicia -que, por otra parte, es común a todos los jueces de Menores de España– En realidad, lo que hace don Emilio es aplicar la Constitución y la Ley del Menor, que apuestan por la reinserción. Es verdad que hay otros modelos: en Estados Unidos, por ejemplo, se puede juzgar como adulto a un niño de doce o trece años y condenarlo a cadena perpetua sin posibilidad de redención. Nosotros, los españoles, elegimos reinsentar y, sinceramente, creo que eso nos hace mejores como personas y como sociedad. No es un sistema perfecto. Siempre habrá menores irrecuperables, pero merece la pena intentarlo. Sobre todo, si se tiene en cuenta que el porcentaje de éxito es del 80%. De todas formas, don Emilio ha juzgado a más de una treintena de homicidas menores de edad y les garantizo que las penas no consistieron en escribir una redacción o algo por el estilo. Fueron encerrados durante un largo tiempo -alguno todavía lo está-. Y un correccional no es un colegio. Os lo aseguro.
Además, siempre será mejor ser ‘buenista’ que ‘malista’, ¿no?