Esta es una de esas historias que hacen que se te caiga el alma a los pies. Volvemos a lo de siempre: se necesita un permiso especial para conducir un coche, pero no se pasa ningún examen para tener un hijo. Y hay padres y madres que sencillamente no dan la talla. La información es de la agencia Efe. “La Policía Municipal de Pamplona ha asistido a dos menores, una niña de 8 años y su hermano de 10, que solicitaban abandonar el hogar familiar. Ambos, según ha informado hoy el Ayuntamiento, residen en un centro de acogida en la ciudad de Tudela y el sábado se encontraban de visita en el domicilio en el que reside la madre en la capital navarra cuando, sobre las 21:30 horas, el niño huyó de la vivienda después de que al parecer se registrara una discusión telefónica entre su padre y el compañero sentimental de su madre.
Una vez en la calle, pidió dinero a un viandante y llamó a la Policía Municipal, siguiendo el procedimiento que le habían enseñado en el centro.
Según ha precisado el Ayuntamiento, el menor comentó a los agentes que tanto su madre como su compañero sentimental consumían bebidas alcohólicas y medicamentos de forma reiterada y les pidió que le llevaran a su hogar de acogida, mientras que la niña transmitió el deseo de acompañar a su hermano”.
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