Buenas, soy Emilio Calatayud. El profesor LLompart, un habitual del blog y el Facebook, nos cuenta que, durante un viaje de estudios, unos alumnos de 13 y 14 años pintaron insultos en el cuerpo de una compañera (creo que cuando dormía) y pregunta que sería eso penalmente. A simple vista, sería una falta de vejaciones, que es algo que se produce bastante, pero que en la mayoría de los casos ni siquiera se denuncia. El ‘castigo’ para algo así podría consistir en unas cuantas horas de trabajo en beneficio de la comunidad. En cuanto el contenido, podría ser ayudar en un comedor social, que, además, ahora con la crisis están a tope, y todas las manos son pocas.
Ah, se me olvidaba: a los de trece años no se les podría imponer ninguna medida. La edad penal empieza a partir de los 14.