El Consistorio catalán de Girona va a iniciar una campaña contra el tabaquismo infantil y juvenil. El chaval o chavala que sea pillado fumando en la calle puede llevarse un multazo de campeonato (bueno, en realidad pagarán los padres o tutores). Con el alcohol, tres cuartos de lo mismo (pero esto ya es más habitual). La noticia es la siguiente: «El Ayuntamiento de Girona prohibirá a los menores que fumen en sus calles bajo amenaza de multa de hasta trescientos euros, cuando se apruebe la ordenanza de civismo que presentará en el pleno del próximo lunes 9 el equipo de gobierno de CiU.El portavoz del grupo municipal convergente, Carles Ribas, ha explicado a EFE que el objetivo es «proteger a los menores de actividades que pueden afectar su salud».Los responsables de la multa serán los padres o tutores del menor, según Ribas, quien, cuestionado sobre la autoridad del ayuntamiento para regular el hábito de fumar en espacios públicos, ha respondido que se trata de «una sanción administrativa que no tiene carácter penal».