A los niños hay que ponerles límites. El dejar a un lado ese principio está causando muchos problemas. Pero también hay que saber premiar emocionalmente a los chavales cuando se esfuerzan. Según un estudio científico realizado en Estados Unidos los efectos de los ánimos son notables. Aquí os dejamos la noticia. Es de Europa Press.
«Los niños que ven elogiados sus esfuerzos por sus padres tienen una actitud más positiva ante los retos durante un periodo de cinco años, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por las universidades estadounidenses de Chicago y Stanford.
Este trabajo, que ha sido publicado en las páginas de la revista ‘Child Development’, demuestra que el efecto de esta actitud sobre los menores se prolonga durante un lustro. Para ello, es necesario alabar sus esfuerzos y no sólo su personalidad.
Para la director del estudio, aunque ahora profesora asistente de Psicología en la Universidad de Temple (Estados Unidos), la doctora Elizabeth A. Gunderson, este hallazgo sugiere que la alabanza de los padres en los primeros años de vida del menor «puede ayudar a los niños a desarrollar la creencia de que la gente puede cambiar y que las tareas difíciles son oportunidades para aprender».