Buenas, soy Emilio Calatayud. Mi opinión sobre el botellón no es novedosa: me parece una barbaridad. Y no lo digo por decir. Lo conozco por dentro. He estado en botellones y he juzgado bastantes casos de lesiones o agresiones sexuales que han ocurrido en los botellones. Me pregunta una amiga del blog y de la página de Facebook por mi opinión sobre esas fiestas para extranjeros que se organizan en pueblos de la costa española. Se llena un avión de jóvenes universitarios, se les trae hasta aquí y se pasan una semana bebiendo y durmiendo. También me parece una barbaridad. Aunque den trabajo y dinero. Uno no puede lucrarse a costa de la salud de los demás. Nos quejamos de que Eurovegas será un centro de vicio y corrupción, pero vendemos juergas y botellones a los extranjeros. A ver si nos ponemos de acuerdo.
Un saludo y nos vemos este jueves, día 11, en la tercera sesión de la Escuela de Padres de IDEAL. Será a partir de las ocho de la tarde en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada.
Comparto la opinión de que los botellones son una barbaridad . En mi trabajo viví el caso de un adolescente que murió un sabado noche después de haber mezclado «pastillitas» con alcohol.Fue muy duro.
Pero creo que debemos pensar que alternativas les ofrecemos a los adolescentes , que futuro ven delante de ellos , que sociedad los rodea .No me extraña que hagan algunas barbaridades , están perdidos¿cómo no estarlo con el panorama social que hay? .
Tenemos la obligación de construir ,junto con ellos , nuevas alternativas académicas , laborales , de ocio ,etc. formas de que construyan su propia identidad en libertad , sin necesidad de macrobotellones , pastillitas o porros .Es nuestra responsabilidad .