Buenas, soy Emilio Calatayud. Tengo un amigo que todavía escribe cartas de papel. No es que sea un romántico -que también-. A él no le queda más remedio. Está en la cárcel y allí no puede tener Internet. Debe llevar cerca de 20 años encerrado. Lo conocí cuando todavía era un chaval, en el juzgado. Lo trajeron por robos y cosas así. Nunca le he perdido la pista. Su vida siempre fue muy difícil. Es y ha sido carne de cañón. Y, repito, lleva 20 años en la cárcel y todavía le queda. En cambio, hay gente por ahí condenada y todavía no han pisado la cárcel. Como digo siempre, todos somos iguales, pero algunos son mas iguales que otros. En fin, en la carta, me decía bastantes cosas. Aquí os pongo algunas. «He querido luchar por conseguir recuperar mi vida y solo encuentro zancadillas. Me levanto pero son más fuertes y ellos son los que deciden. Sigo luchando. Pronto espero tener un poco de suerte y poder tener un trabajo remunerado y volver a salir de permiso… Don Emilio, mi vida ha sido un desastre. No sé cómo decirle que nunca me olvidé de usted, siempre lo he considerado el padre que nunca he tenido. Su amistad ha significado en mi corazón un gran cariño. Tengo la esperanza de que pronto pueda darle un gran abrazo».
Este hombre es mi amigo. Y me siento orgulloso de ello.
Qué triste!!!
Estoy convencido de que a ese hombre le da usted esperanza Sr. Calatayud. Posiblemente sea su única esperanza.
Sr. Calatayud tengo el placer de conocerle personalmente aunque para usted seguramente sere una persona anonima. Le conozco a traves de sus charlas, he presidido durante 8 años un Ampa de Granada. Me encanto su articulo y me tome la libertad de ponerlo y comentarlo en mi blog, del cual le adjunto la direccion: mariajesusdelainsuarodriguez.blogspot.com.es, y espero q no deje de sumar textos y articulos en el suyo. Un saludo
Maria Jesus de la Insua Rodriguez