Buenas, soy Emilio Calatayud. Un chiquillo estadounidense de cinco años ha matado a su hermana de dos con un rifle fabricado especialmente para los niños. La cultura yanqui está estrechamente unida a las armas y por eso hay ‘rifles para niños’, rifles que disparan de verdad, pero adaptados para los niños. Es una barbaridad, claro. Acordaos de la que se lío aquí en España cuando Froilán, el nieto del Rey, se hirió en un pie con una escopeta durante una cacería. Nos escandalizamos por algo que en Estados Unidos es un derecho. Por fortuna, nuestra cultura es muy diferente.
Pués sí. Una chorrada. Los padres cazadores tienen sus escopetas en casa, fabrican sus propias balas, y sus hijos lo ven todos los días. ¿Qué cultura es diferente?. Si nos hemos criado en un país de cazadores, pescadores y de polis con el arma debajo de la almohada. Anda yaaaaa…