Este es el resultado de las políticas de austeridad que defienden el FMI y compañía. Es el mundo al revés. Reflotan bancos con nuestros impuestos y, mientras tanto, nuestros niños están malnutridos. ¿Se puede caer más bajo? No es por asustar, pero nos tememos que sí. La noticia es de Europa Press. «La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril ha anunciado que pondrá en marcha una investigación de oficio para averiguar el impacto que están teniendo en los niños las carencias que muchos de ellos viven en sus hogares debido a la crisis económica. Además, se ha mostrado interesada en conocer qué medidas están llevando a cabo las comunidades autónomas para garantizar una correcta alimentación de los menores y cuáles son los costes y previsiones de estas actuaciones».