Buenas, soy Emilio Calatayud. En los últimos tiempos he firmado varias órdenes de registro para que las fuerzas de seguridad puedan ‘entrar’ en móviles. Lo cuento para que los menores y los adultos sean conscientes de lo importante que es lo que guardamos en nuestros teléfonos. Poco a poco, vamos dejando nuestra vida ahí dentro. Para bien y para mal. Un móvil es inviolable, como el domicilio, y tiene que existir una orden de un juez para poder registrarlo. Sin embargo, cada día vemos casos en los que se difunden imágenes o información que pertenecen a la privacidad como si no pasara nada. Sí pasa.