El diario Vanguardia Liberal de Colombia tiene un apartado dedicado a los jóvenes y hace unos días se interesaron por el célebre decálogo para formar a un delincuente que tanto ha difundido don Emilio. Dice el periódico sudamericarno que el juez es «mundialmente conocido» por ese décalogo. Don Emilio, que charló con el diario vía Internet, está un tanto atribulado y afirma que exageran.

Bueno, aquí va la noticia y el enlace.

«El juez de menores de Granada, España, Emilio Calatayud, autor del libro ‘Reflexiones de un juez de menores’, es conocido mundialmente por el uso que ha dado al ‘Decálogo para formar un delincuente’, que aunque con fuente desconocida, ha servido como ironía para hacer caer en la cuenta tanto a padres como a jóvenes acerca de sus comportamientos y de cómo algunas pequeñas cosas que dejamos pasar a diario, pueden decantar en una vida desordenada, sin sentido, e incluso llevarnos por el camino de la delincuencia.

Vanguardia Liberal consultó a Emilio Calatayud sobre qué reacción obtiene cada vez que menciona el decálogo a padres y jóvenes: “Les da la risa, pero estoy convencido de que es porque se ven reflejados en alguno de los puntos. En general, están de acuerdo. Hay quien discrepa de lo de la enseñanza espiritual porque es ateo. Lo entiendo, aunque yo no soy ateo. Lo mejor que me han dicho sobre el decálogo es lo siguiente: ‘He seguido todos los consejos y ha funcionado: mis hijos me han echado de casa’. Supongo que sería una broma”. El juez señala que, según sus noticias, el decálogo “pudo salir del FBI o de la policía de Boston”, pero no está seguro. En todo caso, ha sido un verdadero éxito».

http://www.vanguardia.com/vida-y-estilo/jovenes/224569-decalogo-para-formar-un-delincuente

Y para el que no lo conozca, este es el decálogo

1-Desde su más tierna infancia, dé a su hijo todo lo que le pida. Así crecerá convencido de que el mundo le pertenece.

2-No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3-Cuando diga palabrotas, celébrelo con unas sonoras risotadas. Esto le animará a hacer cosas todavía más graciosas.

4-Nunca le regañe ni le diga que ha obrado mal. No le reprima. Podría crearle un complejo de culpabilidad.

5-Recoja todo lo que deje tirado por ahí. Así se acostumbrará a cargar las responsabilidades sobre los demás.

6-Déjele ver y leer todo lo que caiga en sus manos. Esfuércese para que los platos, cubiertos y vasos que utiliza su hijo estén esterilizados, per no se preocupe porque su mente se llene de basura.

7-Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño. De esta forma, conseguirá que no le afecte demasiado una ruptura familiar, quizá provocada por su propia conducta.

8-Sea generoso. Que su chico tenga siempre todo el dinero que pida. No vaya a sospechar que para conseguirlo es necesario trabajar.

9-Satisfaga todos sus deseos, apetitos y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle graves frustraciones.

10-Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga el chaval con sus profesores y con sus vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que quieren fastidiarle.