Se llama guarda administrativa y es una figura legal que permite a los padres que no pueden atender, o mantener, a sus hijos dejar a estos al cuidado de la administración durante un tiempo. Es una solución extrema. Los casos son contados, pero el número está creciendo. En lo que va de año, en Granada, ha habido 16 familias, casi el triple que en 2012, que han recurrido a esta tabla de salvación transitoria. Los motivos: desplazamientos de los padres para buscarse la vida como temporeros, enfermedad grave de los progenitores, paro de larga duración… También ha habido casos en los que los padres ha solicitado la guarda administrativa porque, sencillamente, no podían con sus hijos, se les habían ido de las manos y necesitaban un respiro. Duro, pero real.