Buenas, soy Emilio Calatayud. Parece que el Gobierno está elaborando una ley para que los vigilantes de seguridad tengan funciones que hasta ahora desarrollaban los policías. Tengo mucho respeto por los vigilantes de seguridad. Realizan unas tareas muchas veces ingratas. Esto no va contra ellos ni mucho menos. Pero tengo la impresión de que los políticos prefieren tener más políticos y menos policías (o guardias civiles), gastar más en ellos que en la seguridad de todos. Y no lo comparto. No se puede privatizar todo. A este paso, también se va a privatizar a los jueces… No quiero ni imaginar cómo sería eso. Pero, bueno, ya hay cárceles privadas… Un saludo.
Esta nueva disposición me ha hecho pensar… ¿Esto significa que un policía podrá ser detenido por una persona que no sea ni policía ni guardia civil? ¿Que si monta un poco que follón (que liantes hay en todos lados) un miembro de la seguridad privada podrá detenerlo, reducirlo y mandarle a un cuartelillo privado? La perspectiva no debería agradarles, la verdad.
Es muy sencillo, en un aeropuerto no es lo mismo tener en el control a dos vigilantes de seguridad o en la cárcel de una garita a un vigilan te de seguridad a los que van a pagar 1.000 euros que no un guardia civil al que tienen que pagar 1.500 euros. Y como no tienen la condición de autoridad los vigilantes, cosa que necesitan para identificar y cachear, pues le van a dar covertura legal. Eso es todo, ahorrar dinero.
Esto antes era cosa de la ciencia ficción. La seguridad pública se transfería a empresas privadas que acababan gestando engendros como «Robocop». Y la ficción era, precisamente, la premisa inicial…