Buenas, soy Emilio Calatayud. Justo cuando íbamos a empezar un colecta para pagar la multa de dos mil euros que le impusieron a Jona, delantero del Jaén, por celebrar un gol mostrando una camiseta con un lema de apoyo a los niños con cáncer, la autoridad deportiva ha anulado la sanción. Bien está lo que bien acaba, pero el comienzo fue un absurdo total. Atenta contra el sentido común una multa de ese tipo. Las leyes y las normas no pueden aplicarse tal cual. Si fuera así, no harían falta ni jueces ni fiscales ni abogados ni nada. Metemos en un ordenador todas las leyes y reglamentos y que sea la máquina la que ponga los castigos o acuerde las absoluciones. Estoy convencido de que a nadie le gustaría una justicia así. Por favor, hay que utilizar el sentido común. Y lo único que me queda por decir es «Ánimo pequeñines» -que es lo que puso Jona en su camiseta- a todos los chavales que están enfermos de cáncer. Estamos con vosotros.