Ha muerto Gabriel García Márquez, un gran escritor y un maestro de periodistas de esos que nunca dejan de enseñar. En sus Notas de Prensa -una recopilación de artículos publicada por Mondadori- contó así su paso por Granada: «Fui a buscar la calle de Elvira, para ver si era cierto que allí vivían las manolas, como lo había escrito García Lorca. No las encontré, pero, en cambio, tuve la fortuna de ver la Alhambra como hubieran querido verla siempre los califas: bajo un aguacero torrencial».
Hoy, que hace 30 grados en Granada, leer estas líneas nos refresca y nos sirve para homenajear al maestro. Descanse en paz.