El proyecto de Ley de Reforma del Poder judicial que prepara el ministro Gallardón prevé, entre otras cosas, que «los jueces y las asociaciones judiciales se abstendrán de hacer valoraciones de actualidad en los medios de comunicación sobre los asuntos pendientes ante los tribunales y sobre las resoluciones judiciales». Si se aprueba, ¿tendrá don Emilio -y los demás don ‘Emilios’ que hay en España- que callar? ¿Qué os parece?
Parece lo que es. La cuestión es que no interesa y da mucho miedo que los jueces puedan comenzar a hablar, que pierdan el miedo a comunicar y que cuenten las situaciones que se dan. Ya no hablan sólo los de arriba, «los elegidos», están alzando la voz todos, también los de abajo, y cualquiera puede en un 1 minuto abrir una cuenta en TW y tener miles de seguidores y repercusión nacional. Y esto a algunos les da mucho miedo. Que «Emilios» de momento hay muy pocos, pero cómo haya más…Se les va el control, lo pierden.
Imaginen que un juez ponen los puntos sobre las íes sobre la pobre calidad de una ley, imaginen que los jueces critican la falta de capacidad política de llegar a acuerdos para poner soluciones que demanda la sociedad, imaginen que los jueces cuestionan una institución anticonstitucional como nuestro actual indulto, o que contestan a ciertas críticas mendaces diciendo la verdad. ¿Contestar, criticar? ¿Dónde vamos a llegar? No puede ser. ¿Qué será lo próximo, elegir su órgano de gobierno, gestionarse su presupuesto? ¿Se creen de verdad un poder o qué? Es inaceptable. Que la legitimidad democrática sólo es nuestra, de los partidos, vamos. El poder somos nosotros y punto. Los jueces han de estar calladitos y atados y bien atados. Palo y zanahoria, como dijo el Presidente Lesmes. Que son un blanco fácil de atacar porque no nos pueden responder ni defenderse. Vaya que resulte que nos contesten estos listillos y nos dejen con las vergüenzas al aire.
Parece lo que es. La cuestión es que no interesa y da mucho miedo que los jueces puedan comenzar a hablar, que pierdan el miedo a comunicar y que cuenten las situaciones que se dan. Ya no hablan sólo los de arriba, \"los elegidos\", están alzando la voz todos, también los de abajo, y cualquiera puede en un 1 minuto abrir una cuenta en TW y tener miles de seguidores y repercusión nacional. Y esto a algunos les da mucho miedo. Que \"Emilios\" de momento hay muy pocos, pero cómo haya más…Se les va el control, lo pierden.
Imaginen que un juez ponen los puntos sobre las íes sobre la pobre calidad de una ley, imaginen que los jueces critican la falta de capacidad política de llegar a acuerdos para poner soluciones que demanda la sociedad, imaginen que los jueces cuestionan una institución anticonstitucional como nuestro actual indulto, o que contestan a ciertas críticas mendaces diciendo la verdad. ¿Contestar, criticar? ¿Dónde vamos a llegar? No puede ser. ¿Qué será lo próximo, elegir su órgano de gobierno, gestionarse su presupuesto? ¿Se creen de verdad un poder o qué? Es inaceptable. Que la legitimidad democrática sólo es nuestra, de los partidos, vamos. El poder somos nosotros y punto. Los jueces han de estar calladitos y atados y bien atados. Palo y zanahoria, como dijo el Presidente Lesmes. Que son un blanco fácil de atacar porque no nos pueden responder ni defenderse. Vaya que resulte que nos contesten estos listillos y nos dejen con las vergüenzas al aire.