Un par de días despues de que cinco niños murieran en un accidente de tráfico en el que se vio involucrado el conductor de una excavadora que, presuntamente, había consumido drogas, ocurrió esto en Murcia: «El conductor de un autobús en el que viajaban trece niños y dos monitores ha sido denunciado por la Guardia Civil de Murcia al haber arrojado, en un control preventivo de drogas y alcoholemia, el triple de tasa permitida para conductores profesionales».
No aprendemos.
Desde luego que si no aprendemos a quejarnos donde lo tenemos que hacer de nada sirve la justicia.