Buenas, soy Emilio Calatayud. Escuchando por la radio noticias sobre malos ejemplos, he estado esta mañana en el barrio de Almanjáyar, uno de los más castigados de toda Granada por el paro y otras epidemias sociales. Me había invitado el párroco Juan Carlos Carrión, que se parece bastante a mi idea de lo que es un santo y con el que los juzgados de Menores hemos colaborado en más de una ocasión. Este hombre se ha empeñado en sacar adelante a todo un barrio. Este hombre es un buen ejemplo. Su último proyecto es un economato, y eso es lo que quería enseñarnos, en el que los vecinos pueden adquirir productos de todo tipo a precios más que baratos. Pero el que quiera disfrutar de ese servicio que hacer algo a cambio: comprometerse a mejorar familiar, social o individualmente (o todo a la vez). Me parece justo. Se valora lo que cuesta conseguir. No es caridad lo que hace este párroco. Quería contarlo para que no cunda la idea de que solo hay corrupción y chorizos en esta España nuestra. Un saludo.
Me alegra leer esta noticia. ¡Mucho!
Me alegra leer noticias como esta. Juan Carlos es un ser humano excepcional.. que cunda el ejemplo… en todos los lugares es posible el cambio siempre que haya alguien como Juan Carlos que los promueva….
Salusos