Buenas, soy Emilio Calatayud. Leo que los estudiantes catalanes de tercero y cuarto de ESO van a tener que realizar trabajos en beneficio de la comunidad como parte de su formación. Es decir, que luchar contra el hambre y ayudar al banco de alimentos, por poner un ejemplo, será como una asignatura más. Me parece bien. Me consta que ya hay universidades privadas que exigen a sus alumnos que colaboren con la comunidad para que aprueben la carrera, y está bien que esa idea comience a implantarse también en lo público. Los jueces de Menores recurrimos mucho a los trabajos en beneficio de la comunidad a la hora de condenar. Aquí en Granada hay chavales que, por sentencia, están sirviendo comida en comedores sociales o ayudando a las personas que se han quedado impedidas tras sufrir un accidente de tráfico. Y funciona. Los chavales que hacen esas tareas muy raramente vuelven a delinquir.
De todas formas, insisto en que lo mejor sería recuperar un mini servicio militar obligatorio de tres meses para todos…
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