Buenas, soy Emilio Calatayud. Estamos todos bastante desanimados, incluso asqueados, con tanto escándalo de corrupción. Y eso no es nada bueno para un país. Un país desanimado y asqueado es difícil que avance. Pero es que es muy difícil entender que un representante público como el señor Pujol oculte al fisco una fortuna durante años sin que nadie diera la voz de alarma. Está claro que el principal responsable del presunto fraude es esa persona, pero también los que lo sabían y no hicieron nada. O los que no lo sabían, porque deberían haberlo sabido. Y ahí no se libra nadie: Felipe, Aznar, Rajoy… Como ya he dicho en otras ocasiones, es urgente limitar los mandatos: nadie debería estar en un cargo público más de ocho años. Y ahí incluyo a los concejales y a los presidentes del Gobierno, a todos. Un saludo.
Ahí está mi voto, ¿donde hay que hacerlo?.
Un saludo
Mejor cuatro, las segundas partes no son buenas.
A mí ya me falta estómago para digerir tantísima corrupción. Sencillamente se han cargado entre todos la democracia. Un pacto tácito de silencio entre todos los partidos corruptos y a callarse todos que si tú hablas de lo mío… prepárate que yo hablaré de lo tuyo. Y así… hemos llegado a donde hemos llegado donde la corrupcción lleva anclada en nuestro país demasiados años y ha hecho demasiado daño a quienes apostábamos por los representantes políticos. Para ser funcionario público debes acceder mediante unas oposiciones a las cuales más duras y dejandote el pellejo y unos cuantos años de tu vida como ratón de biblioteca. Para ser contratado como empleado en una empresa privada, además de la licenciatura y cuantas más carreras, diplomaturas, diplomas, idiomas y experiencia laboral… amen de pasar por test psicológicos y toda clase de pruebas que crean conveniente. Y digo yo… para ser Presidente de Gobierno o ministro, miembro de la Cámara Alta o Baja, Alcalde o Concejal no deberían antes pasar por una prueba igual o más dura a las que someten a los pocos empleos que ya se generan en España? Estoy con D. Emilio, las responsabilidades políticas deberían llegar más allá de la familia Pujol porque Madrid tenía que tener conocimiento directo o indirecto del atraco a las arcas del presunto delincuente. Son hechos tan graves que pienso que hay indicios suficientes para que entrara directamente a prisión preventiva y que deje de veranear en tantas propiedades. Y al Sr. Rajoy y el Sr. Presidente catalán como no les interesa hablar del tema… a seguir todos calladitos. Y nosotros claro está, por desgracia, tendremos que seguir calladitos porque hacen lo que les da la real gana. Gobiernan los pactos de silencio, uno tras otro.