Buenas, soy Emilio Calatayud. Ahora que tanto hablamos del ébola -y con razón-, conviene recordar que muchas veces la peor epidemia es el propio hombre. Aquí os dejo un ejemplo recogido en la última memoria publicada por la Fiscalía General del Estado. Esto está ocurriendo aquí y ahora, en España, en Alemania o en Bélgica. «El fiscal jefe de la Audiencia Nacional da cuenta de la actuación en territorio español y fuera de él, en distintos países de Europa, fundamentalmente en Alemania, de una organización criminal compuesta por súbditos de la República de Croacia radicados en España pero con movilidad extrema por toda Europa, que se dedicaba a la trata de menores de edad, obteniendo su cesión, bien mediante precio, bien de manera gratuita, para, manteniéndoles encerrados de ordinario, dedicarlos a la comisión de delitos contra el patrimonio, normalmente robos en viviendas, blanqueando los beneficios del delito tanto en España como a través de los circuitos de compra de oro y piedras preciosas en Bruselas (Bélgica), a donde remitían lo obtenido en los diversos actos delictivos».
Tiene toda la razón en mi casa han entrado y me han robado todo se han llevado la caja fuerte es más hasta las escrituras de la casa, y aquí nadie sabe nada