Buenas, soy Emilio Calatayud. Siempre me quejo de que nuestra sociedad no se toma en serio a los menores porque el político de menores es el menor de los políticos, el maestro de menores, el menor de los maestros y el juez de Menores, el menor de los jueces. Me alegra que en Suecia no tengan esa visión y que hayan concedido, mada más y nada menos, que el premio Nobel de la Paz a la niña paquistaní Malala Yousafzai, que fue tiroteada por los talibanes porque defendía el derecho a la educación de las mujeres, y al indio Kaliash Satyarthi por su lucha contra la explotación de los niños y por su derecho a la educación. Una gran noticia y una gran lección. El mayor de los premios ya es también el premio de los menores. Un saludo.
Me gustaría estar en desacuerdo con su primera apreciación, pero es cierto, los menores y los que con ellos están, cuentan poco y aún menos en algunos países y no digamos si son niñas como es el caso de Malala. Estoy muy contento por el premio dado a esta niña que lucha por la educación de todos los niños y niñas del mundo.
Saludos