Buenas, no soy Emilio Calatayud. Soy Carlos Morán, su compañero de blog, y quería comentar un asunto que me dejó atónito hace un par de días: unas amigas fueron a ingresar una cierta cantidad de dinero en monedas en una entidad bancaria y los empleados les dijeron que debían cobrarle seis euros por contar la calderilla. Mis amigas no daban crédito y se negaron a pagar. Finalmente, los empleados accedieron a contar las monedas sin cobrar nada «porque no había mucha gente y no tenían lío». En caso contrario, habrían tenido que abonar los seis euros de marras. ¿Es esto legal? ¿Desde cuándo se hace? Si los bancos ya ni siquiera cuentan el dinero, ¿a qué se dedican?